lunes, 15 de septiembre de 2008

Entre nitrógeno, arena y aguas cristalinas... y como no con un regalito....



Mi mente vuela, se marcha de mi cabeza, de la realidad, necesita volver a respirar lo que ha vivido, se niega a aceptar la realidad que mi racionalidad ya acepta, pero ella no... ella dibuja aletadas, miradas, burbujas, visiones de aguas maravillosas, arrecifes con esos tonos azules claros que te devuelve su centro lleno de una arena maravillosa, y la arena, esa arena que se te mete por todo el cuerpo, esa arena que marca el inicio de un desierto que es llanura, y duna, de esas pirámides y esas exfinges...

Me cuesta destacar algo de mi viaje, como casi todos los viajes, cierras los ojos y te vuelven mil momentos, mil situaciones, lugares, horas, pasajes, bailes en la fiesta de despedida, añoranza, compañía que no está y que desearías que pudiera aparecer a tu lado, porque ese viaje es para repetirlo, pero acompañado, de una mujer submarinista... jajajaja...

No voy a contar las mil historias ahora, lo iré haciendo, pero lo que me aparece si cierro los ojos, y es lo que voy a hacer... es ... los peces payasos en sus anémonas... los peces loros con sus mil colores, con sus labios que se asemejan a labios pintados a conciencia... los peces león que tienes unas formas parecidas a plumas de aves, y que son para mí uno de los mejores animales y más representativos de la zona... los atardeceres mientras navegas, con el viento de cara, refrescando los casi cuarenta grados que todavía se viven... el anochecer y el dormir en la cubierta sobre una tumbona... el tirarte a un agua en el que solo con unas gafas, un tubo y unas aletas, conseguías ser feliz, maravillarte por lo que te rodeaba...

Solo te he echado en falta a tí... a poder contar cada día lo que me pasaba, lo que me ocurría, lo que me surgía de dentro...

Hoy vuelvo al trabajo, y como regalito, me he traído una cosa compartida... los efectos secundarios que tanto miedo nos dieron allí, y que nos tuvieron alerta, y que ahora aquí se han convertido en descomposiciones de estómago e intestino...jajajaja... diarreas por un tubo... y todos a la vez... jajajaja... pero como se dice, sarna con gusto no pica....es simpático ir llamano a uno y a otro y que te vayan llamando y ver que todos afrontamos la vuelta de la misma manera... jajaja...

Hoy vuelvo al trabajo, temporalmente, porque en dos semanas me vuelvo a marchar, como bien dice un comentario, me toca descansar para que luego mis días en NY sean fructíferos... pero no dejaré de explicar varias cosas, tal vez como guía para futuros viajeros al mar rojo, opiniones sobre cosas que me han afectado muchísimo, en especial sobre la mujer, la de allí, y como no, hablar un poco de algunas inmersiones...

He hechado mucho de menos explicar mis sentimientos, que a veces han sido contradictorios, otras simplemente deleite, y otras tantas maravilla... en verdad recuerdo el viaje con un gesto... silencio, disfrute y como no, una sonrisa maravillosa....

Poco a poco iré acompañando mis textos con fotos de mi viaje... de momento toca esperar... poco ... pero esperar...

P.D. Red Sea, cuídate, que pronto volveré a encontrarte y a navegar entre tus estupendas aguas, para volver a sentirme pequeño, minúsculo, pero perteneciéndote, solo que en la próxima vez espero hacerlo acompañado de esa persona de la que tanto te he hablado, de la mujer...


2 comentarios:

P de S. dijo...

Me alegro que estes de vuelta y que todo te haya ido muy bien.

En el fondo del armario de la cocina había escondida una botella de vino blanco Bach, llevaba muchos meses allí, la metí en la nevera, espere a que estuviera prou fría, sabiendo que no podría compartirla contigo,la abrí y me tome una copa pensando en tí.

P de S. dijo...

El Sueño III yo lo he tenido en primera persona, y tu fuiste el autor de tanto placer para mi.