Hoy he cometido un error, he dejado de escuchar la música que cada mañana me acompaña en el trayecto al trabajo, “deep house”, hoy ha sido día de poner los cd, me encanta darle al random y dejar que vaya sonando cualquier canción de los seis cd´s que suelo llevar, sin recordar bien de quien son, porque se van variando como por arte de magia. Y ha sonado Bebe, un cd que me regaló alguien hace unos dos años, una persona que no fue lo que se puede decir un espejismo, fue alguien muy especial.
Las malditas canciones han ido asaltándome, cual ejército de lanzadores de dardos, dardos pequeños, sutiles, pero hirientes, y sobre todo cargados de pequeñas dosis de veneno que me hacían retorcerme, y como no, emocionarme, recordar los buenos momentos, esos en los que vives lo mejor de la persona, y también los malos, en los que también vives a la persona.
La dejé volar, porque tenía que volar, eso mismo lo dice una canción, era una persona que me maravilló por lo que hoy cuesta tanto de encontrar, la inocencia, no la tontura, sino la divinidad de ser uno mismo, con su sinceridad, su amor, su dulzura, sus pataletas, sus cigarros, sus caritas, sus momentos, sus cremas, sus cuidados, su cuerpo, fue tan dulce estar dentro de ella, como casi nunca antes lo había sido, eso también lo dice una canción.
Pero no hablo en concreto de una persona, aunque en verdad sí que lo hago, hablo de las personas que ya no están con nosotros, que viven otra vida, personas que dejaron muchas cosas buenas, personas que se deben mirar desde una perspectiva positiva, porque fueron eso positivo. Las decisiones se toman y se deben respetar, por mucho que el tiempo te diga que te equivocaste, que cometiste un gran error, que esa madurez presunta, no era otra cosa que eso, una madurez presunta, porque ella con sus veintisiete superaba mis treinta y tantos.
Hoy estoy triste, sí, pero que se le va a hacer. En verdad es un estado más de las personas, tal vez por eso cuando estamos felices nos sentimos tan bien, porque somos capaces de diferenciar uno y otro, no somos monos que nos subimos al árbol y ya está, no, nosotros sentimos, padecemos, imaginamos, pensamos, descubrimos, amamos, razonamos, y pelamos el plátano para comérnoslo.
Mira que mi intención era hablar de celos, y de cómo afectaban a la pareja, porque yo creía que la sociedad actual iba superando ese tema, pero he visto que no es así, que al contrario, cada día parece que se impone más, y en cierta forma, en las parejas de personas adultas, donde yo ya creía extirpado, pues no, es donde más subyace… lo que es la vida… lo que es un cd puesto a la hora equivocada… o tal vez no… tal vez ha sido en el momento justo, porque hoy mi pensamiento es para ella, la chica de la puesta de sol, porque todas y cada una de las fotos que han acompañado a mis post han tenido un significado muy importante para mí, han sido escogidas con gusto y paciencia…
Me quiero disculpar si a alguien leer esto le estropea el día, pero escribo como siento y ya me han tirado muchas veces de las orejas, ya me han dicho que deje al lado los sentimientos y sea más racional, más visceral, que no le dé tantas hormonas a cada palabra, a cada frase, pero yo soy así, nací así, y es difícil que deje de serlo, por eso espero que aunque canse, hoy me respetes, y me dejes con mi tristeza, que todo el mundo tiene derecho a sufrirla de vez en cuando, además soy de las personas que creo que es bueno llorar de vez en cuando, llorar por un estado entre alegre y triste, pero llorar sin motivo aparente, simplemente desahogarte, otra cosa es llorar por sistema, hoy no, hoy lloraba por unas canciones que me han transportado lejos, muy lejos, me han despertado a su lado, con su pelo entrelazado, y sus ojos escondidos mientras se habrían como esperando que yo, su bollito de miel, ya no estuviera allí, esperando que todo hubiera sido un sueño.
Hoy mi pensamiento es para ti, para la mujer de ese puente que mira al horizonte, hoy es para la mujer que está todavía en mi pensamiento, porque fue una buena mujer…
Gracias…
Agur
No hay comentarios:
Publicar un comentario