Y esas Manos ????

Esta mañana es diferente al resto, me encuentro en la divagación de explorar un camino, un resultado, una derivación, es como tener que tomar una decisión, por eso este post no será de largo de los mejores, así que podrías dejar de leer aquí así no te perderías nada…

Mi disyuntiva es que dentro de mí se mueven dos corrientes, una tira hacia un lado, la otra hacia justamente el contrario, ira-alegría, sueño-pesadilla, paz-tormento…

Fluir, es lo que suelo hacer… así que fluyo… hace ahora unos años que descubrí algo que ahora se ha vuelto interesante, casi básico para mí, y es el “ambiente”, ha sido de largo de lo mejor que he encontrado en mi vida, es como localizar un hueco en el que crees que debes encajar, un hueco que te tiene siempre en la ansiedad de ser tu mismo, de poder dibujar mil gestos sin que nadie te diga nada, en el que pretendes bailar como necesitas hacerlo, un hueco en el que vayas creciendo, en el que puedas estar tan relajado y cómodo que seas capaz de hacer lo que más te gusta, estar por tu gente, poder dedicar la atención que se merecen…

Hace unos años que una amiga, lesbiana ella, ahora es militar y me la quiero muchísimo, me propuso algo diferente, me propuso cambiar nuestros hábitos, salir de una forma diferente. Es así como aquella noche conocí varios locales, que no tendré el miedo de ocultar el nombre, no es cuestión de hacer propaganda, pero hoy en día me siguen gustando.

El Aire, templo del amor femenino, lugar pintoresco, porque lo recuerdo de mi época juvenil como “la cebolla roja”, como ha cambiado todo, aunque el local está muy parecido.

Me gusta, me encanta poder tomar una copa tranquilamente mientras vas observando con mucha discreción que lo que creías visto no es más que la punta del iceberg de tu gran ignorancia. Gustos, estilos, maneras es todo un deleite sentirse metido en esa vorágine de gente con personalidad, con las cosas claras. Es una mezcla homogénea, gustos heteros-homos-loquequieras... Se crea una muy buena atmósfera para pasarlo bien, aunque es cierto que mis compañeras de noche han solido tener poco éxito, porque claro, van con el menda, y estamos casi toda la noche bailando, con una conexión especial, porque ahí yo navego en mi esencia, vivo el momento, bailo como me place, y es la química perfecta para poder compartir gestos, canciones, movimientos y demás que muestran al exterior una sensación de unión mucho más fuerte que la que tienen algunas parejas que llevan todas la vida juntos, vaya combinación, mis hormonas femeninas, el ambiente y mis amigas buscando amigas…

La pena es que a las tres se acaba… pero ahí comienza otra noche, la noche Arena, tal vez pasando por el Madre para que te pongan el sello, o dar un paseo por el Dandy, para acabar en el de Gran Via…

No quiero ocultar que mis movimientos son mios, como me place moverme, eso hace que en un local con toda clase de público se puede ver como una llamada a la atención, así que aquella noche yo navegaba en un podio, o algo parecido, entre dos altavoces, cómodo, a gusto, feliz, mi amiga andaba acompañada y la veía ya completa. La música era acertada, y yo bebía de ella, bebía como me gusta beber, saboreando, paladeando, subido en esa onda que te lleva al cielo, sudando por el calor reinante, observador como siempre, siguiendo los pasos de mi compañera, viendo a aquella chica morena que tenía ese aspecto tan desgarrador, maravillándome con la forma de bailar de un par de chicos con muchas más hormonas femeninas que yo, porque si encuentras un hombre que baila bien, de largo que lo hace mejor que cualquier mujer que se ponga, oh no? Pues cuando la sensibilidad se mezcla con saber manejar el cuerpo, y tener “salsa” como decía hace poco un hombre mayor que sabía bailar, pues eso que se convierte en un deliete observar la situación.

Alguna mirada sí que se captaba, muchas más que una, pero la gente es educada, si no las devuelves, pues nadie te molesta, sigues con tu festival, que es lo que apetece, aunque poco a poco la edad va haciendo mella… aunque eso sí, siempre vas controlando donde se mueve cada uno, si la morena ha ido a la barra, si aquellos chicos siguen por allí, y si … noto una presencia… algo … unas manos se acaban de cerrar por encima de mis hombros rodeando mi cuello, alguien ha llegado sin preaviso… momento complicado, apenas unos segundos, pero estoy bailando una canción muy sensual que me encanta, que hago?... no quiero ni mirar las manos… casi estoy preparado para salir corriendo, salto?... me quedo.. disfruto… las manos… poco a poco ya no es solo unas manos, son unos brazos que se apoyan en mi espalda, esto pasa de castaño a oscuro… y en cambio seguía bailando, seguía disfrutando, en parte tenía preparada la huida… hasta mi nariz buscaba el perfume que pudiera venir, por si se trataba de colonia, pero claro tambien podía ser un chico perfumado… quien será… miro las manos?... no sabía, así que exageré mis movimientos, los volví mucho más sensuales, y me gire un poco el cuello, justo en el momento en el que un cuerpo se pegaba al mío bailando a mi ritmo, a mis gestos… era una chica…………………

Hoy en día sigo compartiendo mis noches entre lugares de ambiente, y otros que son todo lo contrario, porque creo que en la mezcla está lo correcto, lo justo, lo inequívoco, el equilibrio, sin que eso me tenga que convertir en nada, y no es que me explique, porque no necesito explicarme, solo que me gustaría lanzar una defensa a esas personas que se mueven en la noche de Barcelona por zonas de ambiente, tal vez es donde mejor te tratan, te dan lo mejor que se puede tener hoy, tranquilidad, buena música, anonimato… y unas manos…

Agur…


Que tengáis un buen fin de semana…