lunes, 21 de abril de 2008

Juntos venceremos ... o no ??

Comienza una nueva semana, saca la cabeza por la esquina, sin saber muy bien como se acabará, si nos traerá buenas sensaciones, o tal vez se encumbre en el pedestal de las mala y diferentes maneras de la fustración.

Gracias, eso es lo que os tengo que dar por la situación a la que sometistéis a mi último post, en parte porque no era más que una ironía de pregunta, o tal vez un sarcasmo de búsqueda, en parte porque más que una llamada, parecía un decálogo de standard de las máquinas que compramos en mi empresa, una lista de "especificaciones" que mostraban los pormenores de lo que no es para nada algo natural, persona o elemento pensante. Fue una llamada al no futuro, hasta la acompañé de una foto que acabaría de auyentar a cualquiera que fuera la posible persona que estuviera tentada de contestar.

Me toca hacer ejercicio de reflexión, movimiento de recuperación, divagación tras la confirmación. He cometido un error, dudar de la inteligencia de la mujer, ella siempre tiene razón. Hace días compartí una tarde con la protagonista de mi post "Primera cita ... me acompañas?", me abrió los ojos sobre un tema, tenía razón, y yo dudé. Como siempre, tenía razón. Tal vez he pecado de prepotencia, y he abandonado una de mis premisas, y es tener en mente la asevaración principal, que la mujer está provista de un nivel intelectual abismal, tal vez por las vueltas que les da a las cosas, tal vez por lo simple que es su razonamiento, pero es poseedora de la razón, y yo lo dude. Grave error.

Ahora replanteo todo esto. Busco el origen de mis andares en estas líneas, busco el motivo que me llevó a salir a la luz de esta forma. Tal vez todo esto es comparable con un viaje en velero, un velero con apenas ocho metros de eslora, una situación complicada, imaginando que es la primera vez que subes en barco, que el timon va a estar en tus manos, que nadie te va a acompañar en la travesía, que el mar se muestra desafiante, que las sensaciones son complicadas, que el destino no está marcado. Esa es la sensación y la necesidad que tuve al principio, iniciaba un camino, un viaje que no tenía más objetivo que salir del puerto en el que estaba, zarpar, levar ancla y no volver al mismo puerto, no sabía a donde me podían llevar mis palabras, mis ideas, simplemente me dejé empujar por la corriente reinante, y por el aire que llenaba de fuerza las velas de este mi velero que es la vida... Apenas sabía manejar el timón, el estómago estaba lleno de pastillas contra el mareo, ni siquiera conocía las reglas del mar, pero me adentré en la espesura del horizonte, buscando la línea, esa que está tan lejana, esa que sabes que nunca conseguirás verla ni tocarla, porque siempre se encuentra lejana, pero no quería dejar de intentarlo...

He escrito con limpieza, con cuidado, con mimo, con alegría, con tristeza, con corazón, con sentimiento, con devoción, con simpleza, con detalle, con sabor, con dulzura, con dolor, con ansiedad, con viveza, con historia, con amor, con facilidad, con comunicación, con erotismo, con vanalidad, con orgullo, con satisfacción, con entereza, con errores, con aciertos, con valores, con ganas... esto último es lo que de nuevo me encuentro, ganas de escribir, por tanto vuelvo a mis orígenes, vuelvo a poner el velero a favor de viento, y vuelvo a navegar, sin destino, como siempre, pero sin miedo, sin objetivo, sin la idea de llegar a ningún puerto, simplemente surcando el mar que se me muestra delante...

Sigo mostrando lo mejor de mí, y lo peor, por el mero hecho de que muchas de las veces que he mirado en la bodega, me he encontrado notas de personas que derivan tambien por su vida sobre su velero, personas que me agradecen la compañía que les doy en su trayecto, haciendo sentir que no es tan pesado, que no están tan "solas", que la vida es un placer, que el trayecto no tiene más que la naturaleza de ser lo que es, una vivencia que nos llena por dentro. Otras veces me he encontrado notas de personas que han encontrado un nuevo puerto, tal vez ayudadas por mis palabras, palabras que las han hecho reflexionar sobre hechos ocurridos en su vida, y ahora, luchando contra mil mareas, han llegado a un puerto, un puerto que provoca miedo, dudas, pero que no es más que la energía que nos mueve a todos, ilusión, ganas, vivir, ese puerto que todos andamos anhelando, pero que no sabemos donde se encuentra, simplemente llegas, pero tienes que estar atento para saber si es tu puerto, o tal vez solo una escala más de tu trayecto.

Juntos venceremos. Es extraño, pero en el blog, aparecen unos anuncios de empresas que nos ofrecen sus servicios, tales como ayuda psicológica, o tratamiento para disminuir la ansiedad, en parte debe ser por la forma de escribir, o por las personas que estáis ahí, a las cuales agradezco mucho su presencia, porque me hacen sentir con el calor del hogar, con la presencia de todas y cada una de vosotras, por eso, quiero seguir mostrando más, escribiendo más, para "joderles", sí porque la palabra suena mal, pero es justamente la acertada, si leerme os puede ayudar a una sola de vosotras, bienvenido sea, esa es la idea, hacer que vuestros veleros naveguen, pero que lo hagáis con la seguridad de tener a Cáncer Lunático cerca, que simplemente una llamada de S.O.S. y estaré ahí para echaros un cabo, para que mi velero arrastre del vuesto, que no tengan éxito, que podamos seguir buscando un puerto, el puerto que todos tenemos como destino... por eso sigo aquí, obviando la soledad que me acompaña, porque es un placer sentir vuestra compañía, que no nos falte el viento que llena nuestras velas...


P.D. Existen ahora más post sobre personas que comentan algo sobre Cáncer Lunático que del mismo, tal vez porque hay gente que necesita expresar, pero que no quieren comunicar, o no se atreven, es por lo que agradezco vuestra "dedicación", pero no es la solución... expresaros, comentar, hablar, dialogar...

Ser siempre vosotros mismos... que ni tan siquiera lo más amado os haga sucumbir en el cambio no deseado...

No hay comentarios: