... Vilanova, población costera, tranquila, bien ubicada, con un clima mediterraneo, tal vez una gran desconocida al tener cerca a poblaciones como Castelldefels, Sitges (aquí mis hormonas disfrutarian como locas, nunca mejor dicho) y Torredembarra... me gusta su paseo marítimo en verano, con todos los tenderetes, zona agradable para caminar, alejada del resto del paseo que es un hervidero de gente en terrazas, disfrutando de un helado, un refresco, o una copa, hasta tienen un chino en medio del paseo... me gusta Vilanova... o es que te piensas que tú me la vas a descubrir...
Ahi tuve mi primera cita a ciegas, que nervios, que ilusión, que desastre, que éxito, que cosas te da la vida. Recuerdo que fue una buena tarde, de esas que a todos nos gustan, solecito, bueno que digo, solazo, un calor hiriente, de aquellos que sales de la ducha y dudas si la humedad de tu piel desaparecerá en algún momento, porque secas y vuelve a estar, secas y vuelve, es al menos la compañera que no te fallara esa noche... el spray desodorante sufrió de lo lindo, se puso de todas las maneras posibles, creo que hasta mis partes íntimas recibieron su dosis, más que nada porque los botes que estuve pegando durante 10 minutos fueron auténticos, creo que los vecinos no subieron por educación, o tal vez sería por miedo... menos mal que estaba solo en casa, y juro que fue por error, pero claro, quien no se resiste a la sensación de frescor que deja en tu piel el contacto con el vapor del spray...
Luego vino el segundo paso, lo conocéis verdad, armario... eso que está lleno de ropa, pero que cuando lo abres parece engullir todo, no ves nada, es como si todas las intenciones, las ideas, las combinaciones desaparecieran. Empiezas mirando el interior, y solo ves colores, poco a poco intuyes una idea nueva, claro, las anteriores se han descartado, es como una amnesia temporal, memoria selectiva... comienzas por el pantalón... pero claro, es imposible, quien se pone un pantalon, lleva algo arriba, o tal vez mejor salir sin nada, no, que es la primera cita, eso lo dejaremos para.... bueno no comentaremos. Vamos a la parte superior.
Aquí comienzas las dudas, las preguntas, y los pánicos, porque se te ocurre la feliz idea de mirar el reloj de la habitación, y ves que a penas te quedan diez minutos, entonces replanteas toda la cita, que si busco una ruta alternativa tardaré menos, que si le digo que llego tarde, bueno descartemos esto, llegar tarde es un privilegio de las mujeres... oh no... toma igualdad!!!... La pregunta que surge es, como está el nivel de la barriguita ahora?... te ves delante del espejo, comprobando si ese verano la bici está produciendo su efecto deseado... asumes que algo si que queda, pero claro los brazos estan morenitos, a lo paleta, es lo que tienen los mallots del bike, pero eso lo dejamos para luego, además si cuando se va a ver, es decir cerca de una cama, ya no importa que parezcas un helado de nata y chocolate, cortado de mala manera... que risa... brazos negros, hombros blancos... cadera hasta las rodillas blanquitaaa y gemelos negros, para llegar a los pies y volver a encontrar la blancura... Si yo fuera mujer y se me mete un hombre así, lo mínimo que haría es salir corriendo... pero no por miedo, no... me voy a la cocina a buscar el scot brite y a frotar, para ver si es que el tio es así, o es que no ve la ducha desde hace meses...jajajaja...
Bueno decidimos lo más lógico, camisa blanca de lino, porque tengo un color de piel precioso cuando el sol lo broncea, es un moreno, porque en parte tengo que buscar en mi arbol genealógico que seguro que me llevo alguna sorpresa, pues eso que es un moreno cobrizo, a mi me gusta y eso ya es mucho. La camisa con mangas largas... mangas largas !!! ... la primera sensación es buscar unas tijeras, pero la descartamos, y las vamos doblando para remangarlas y además que queden chulas...
Botones... uyyyy... botones, dejamos ver algo del pecho, o mejor ocultamos... ocultamos, es siempre bueno dejar un as en la manga... jajaja... luego el pantalon ya está más claro... así que todo parece perfecto, que te relajas, y de pronto ves los pies descalzos... no .... con calcetines, no, si, que sé yo... calzado de verano... pero voy bien vestido... cambio de pantalones a unos más informales y un calzado cómodo... cuando miro el reloj ya han pasado 10 minutos... uffff... y me queda media hora de coche... solo me queda llamar a la guardia urbana de bcn y decir que en todo mi recorrido hay una amenaza de cualquier cosa que no conozcan, no sé, algo así como una invasión de bichitos peligrosos, muy pequeños, pero que son muy valientes, y pican... pero solo en el cuello.... lo mismo despliegan su equipo especial...
Salgo por la puerta como el Ave por Puertollano, justo con el tiempo de no llevarme a un par de viejecitas que vienen de comprar del Mercadona, que apenas pueden andar, pero que misteriosamente arrastran dos o tres bolsas en cada mano, algo que siempre me ha sorprendido de la mujer, que es capaz de llevar miles de cosas en las bolsas de la compra, y no dicen ni mu... en cambio un tio lleva dos bolsas medio vacias, y ya se está quejando... y no te digo si lleva peso de verdad, bueno es una ventaja para vosotras... así siempre están dispuestos a ir a comprar con el coche, y de esa manera podéis cargar... sé que sois listas, pero no me había parado a pensar...
La ronda como siempre, parada, y en medio yo, que si me pongo colonia , que si abrocho boton, que si no... repasando todo lo que debía hacer ese día, porque me abruma una sensación de que algo me dejo, algo que ni recuerdo... al lado un papel del callejero, porque he quedado en una parada de metro que ni sé que existía, y tampoco sé muy bien donde está, si es hospitalet, esplugues o cornellá... yo que sé... nervios? ... que va... pánico, depresión, ansiedad... pero llego, dando mil vueltas antes de encontrar donde dejar el coche, el mismo sitio que había visto en la primera vuelta, pero claro uno no está para ver lo obvio...
Miro el reloj, y me sobran diez minutos... ahora sí... ahora mi musiquita, ese cd que tengo para mí, solo para mí, me lo pongo, canto, grito, soy feliz, nervioso pero feliz... y de pronto empieza lo complicado, caes en la idea de que no sabes como es... a partir de ahí viene lo peor... es una parada de metro, así que cada 5 minutos sale un tumulto de gente... puffffff... será esa, o aquella... entonces empieza la meditación, no será tan guapa, la clásica meditación de los hombres, tiene que estar buena, pero si no me importa, me importa ella por lo que hemos compartido ya.... esa, seguro que es esa, no puede ser otra... y además me había comentado que no ve muy bien... por Dios que hago... me voy... no... sube la música, que revienten los tímpanos... no bájala, por si suena el movil, entonces caes en que lo tienes en silencio... habrá llamado?....jajajajaja... no me digáis que no habéis pasado alguna vez por algo parecido... hablo de algo que ocurrió hace ahora casi dos años pero es como si lo estuviera viviendo...
Entonces veo una chica rubia... bajita... pero... que es eso... es el ESCOTE por definición... y parece que busca algo o alguien... y mira, bueno mira mi coche, se fija mucho, y me saluda.... y yo en ese momento me quito un botón más......................
...en cada uno de nosotros hay un gran tesoro... solo hay que encontrar a quien lo merezca de verdad... pero es tan difícil acertar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario