Miradas al pasado...

... esta mañana tenía ganas de escribir algo que tuviera humor inteligente, no sé, era como un empuje a intentar sacar unas sonrisas, o tal vez preguntas, pero no, me da que no.

Tengo una sensación extraña, como una presión interior que quiere salir, y no sé muy bien como dejarla escapar, o mejor dicho, fluir, porque me encanta ese término, fluir. Me imagino que todo debe venir por este tiempo atmosférico que nos acompaña, que un día te levantas con temperaturas negativas, al siguiente con lluvia, al otro vuelven las heladas, repites días de lluvias, y así es imposible tener una cordura razonable... jejeje... es la excusa, porque ni que haga mil días del mismo clima, yo no me acerco a la cordura ni en broma...jjajajaja...

Es cierto que este año voy un poco abandonado, me explico, el año pasado tuve un regalo muy especial, from Malaga, era un calendario lunar, y la verdad es que me fue fenomenal, ya que me ayudaba a entenderme, a controlar mis bioritmos, a saber cuando la luna llena iba a emitir esas sensaciones tan especiales que provoca en los humanos, por mucho que algunos se empecinan en negar sus influjos, pero están.

Pero ahora no, ahora no tengo control sobre ello, ni tan siquiera mi agenda de este año tiene santoral, ni la típica frase del día, frases ingeniosas y que me hacían gracia, este año, la a agenda es más técnica, como al fin y al cabo se espera en un técnico, aunque también es cierto que soy un sentimenal.

Todo ello me ha llevado a mirar un poco hacia atrás. Dentro de unos días celebro algo muy especial, ya se sabrá, y ayer me hacían mención a conversaciones del pasado, pero conversaciones escritas, no las que el viento se lleva para siempre, y que solo perduran en mentes que las graban, no, hablamos de comunicación epistolar, porque hoy en día este medio, lo que estoy haciendo ahora, es una comunicación epistolar, solo que me puedo dirigir a mucha gente más, y que no tengo que esperar dos o tres semanas a que en el buzón de correos me encuentre un sobre con la respuesta.

Nunca me he leído a mi mismo, siempre he dicho que escribo tal cual pienso, ni repaso las faltas de ortografía, así que pido disculpas si hay aberraciones, porque las hay, pero escribo tal cual me pasan las ideas por la cabeza, de ahí que surja lo que surge, soy así, y no pienso cambiar, en verdad, a ciertas edades es imposible cambiar.

Pues eso, que no he leído o releído nunca nada antes de enviarlo, o de publicarlo. Pero hay algo dentro de mí que quisiera mirar al pasado, volver a releer textos escritos en su día, porque miedo me da cuando cada vez que abro el blog, encuentro que hay más de 200 post, todos especiales para mi, pero todos diferentes. Cuantas vidas vivo en la misma vida? Cuantos momentos saco de la rutina y plasmo en unas líneas?

Creo que este detalle lo deberíamos hacer todos, ser conscientes de que nuestras vidas son una suma de acontecimientos, de vivencias, que de vez en cuando, las deberíamos plasmar, para pasado el tiempo, volver a vivirlas, no sé, encuentros con personas desconocidas, primeras cenas con amigos, parejas, familiares, detalles que al fin y al cabo son maravillosos, y que si tienes un poco la gracia de ubicar el escenario, y los contertulianos, pues eso, lo vuelves a revivir.

Quien no se emociona cuando lee algo que escribió cuando el amor te llenaba las venas. Quien no se humilla cuando encuentras un trozo de papel con divagaciones tuyas, cuando el rencor te carcomía después de una relación fallida. Quien no se emociona cuando veía textos que te empujaban en mil pequeños proyectos que eran como promesas, y que con el tiempo valoras y ves, que lo conseguido no es arte de magía, es una lucha sin cuartel de aquel emprendedor jovencito...

Hoy miro hacia atrás, y me siento orgulloso de mi vida, del camino que ha cogido, del color que tiene, de las decisiones tomadas. De estar rodeado de la gente de la que estoy. De tener la pareja que tengo, después de tantos años sin una vida en común, pero con varios pequeños proyectos.

Me encanta, me gusta esta sensación. Y os invito a rememorar buenos momentos de vuestras vidas, y que si los tenéis ahora delante, parar, buscar un poco de tiempo, y plasmarlos, tal vez dentro de unos meses, o tal vez años, sean un tesoro ...

Puede que sea momento de mirar hacia el pasado... sin dejar de mirar al horizonte futuro...

P.D. Gracias pareja, la cena del martes empezó con frialdad, pero tal vez el turbio la convirtió en amena, y sobre todo sentida... es magnífico tener momentos así entre semana, para hacerla más agradable... por cierto, enhorabuena a ambos, tal vez este verano, la foto nos de una parejita con un tipito que no veas... os lo estáis currando con la dieta... y pronto... NIEVE !!!!

Ahhh .. y que buenas estaban las berenjenas... ummmm