miércoles, 29 de abril de 2009

Montando el puzzle... o el corazón destrozado...




Hace tiempo yo era un niño normalito, sí, de esos que van a su bola, con sus deportes, pelotitas por todos los lados, en unos tiempos eran de futbol, otras veces de rugby, no sé, lo más importante para mi en aquellos tiempos era mi mundo laboral, mis estudios y mi tiempo libre.


La mujer era un concepto muy borroso, no le prestaba atención, pero ni siquiera en el tema de rollitos, no me apetecía, no me llamaba, sí que era cierto que vivía de amores platónicos que masticaba en silencio, disfrutando de momentos agradables, pero eran eso, míos, de nadie más.

Así las situaciones con las féminas, no eran de gran calidad, jajajaja... no estoy hablando de las situaciones con poca ropa y con poca luz, hablo de la comunicación, no las trataba como al resto de mis amigos, es algo que no puedo ocultar, es así.
Con el paso del tiempo, tener una charla con una chica era algo que iba cogiendo un cariz, más normal, más habitual, me daba cuenta de que tenían mucho dentro de ellas, que eran pozos de sabiduría, pero sobre todo nos superaban en un factor, el autocontrol, momento interesante, en el que el hombre empieza a dirigir su riego sanguíneo a cierta parte, en cambio ellas, impasibles, altivas, marcando el terreno, siendo féminas, pero astutas e inteligentes. En esos instantes, solo te queda una salida posible, aceptarlo, y convivir con ello.

El paso del tiempo me llevó a nuevas situaciones, para mí, hoy en día es mucho más fácil y casi más interesante, mantener una conversación durante una cena con una mujer que con un hombre, y al contrario de lo que se piense, gana importancia la comunicación si después no hay nada, porque si no, siempre surge una pregunta, la que me dijo una vez una buena amiga, si ocurre algo siempre te preguntas : " queda conmigo porque le apetece verme y conversar, o porque le apetece tener un buen revolcón?..."

Es cierto, hoy en día disfruto de momentos esplendorosos en manos de las mujeres, es una maravilla ver como fluyen las conversaciones, como se puede hablar de un tema, y saltar a mil quinientos diferentes sin ni siquiera darte cuenta, y más que sea de forma natural. Entiendo que mi forma de ser, mi forma de comunicar, mis ganas de hablar, y sobre todo ese punto en el que haces sentir cómodo y escuchado a la otra persona favorecen todo eso.

Pero aún así, la vida me ha dado golpes. En estos años me he encontrado a mujeres magníficas, que estaban destrozadas, su vida había perdido toto tipo de sentido, de camino, de guía, y siempre con un denominador en común, sí, lo tengo que decir, el hombre. Hoy en día sigo estando cerca de muchas de esas personas, al menos lo hago desde estas líneas, mujeres que han sido anuladas por el hombre que les tocó en suerte, personas que dejaron de serlo, tal vez por decisión propia, o tal vez obligadas por las circunstancias que se daban alrededor.
Y qué encontré? Pedacitos, piezas inconexas, porque en el puzzle, todas las piezas tienen una homónima que encasta con ellas, que se junta y hace que queden unidas, si baila un poco es que no es la compañera, además suelen tener un nexo de unión en el color, o el dibujo, pero las piezas que te encuentras de una mujer no tienen esa facilidad, son pinceladas de muchas cosas, en especial de lo que fueron, de lo que llegaron a brillar en el pasado, todas lo evocan como uno de sus grandes momentos, como lo evoca ese deportista que abandonó hace ya 5 o 6 años su carrera deportiva, tal vez por una lesión mal curada, o por un accidente doméstico, y lo evoca como algo que fue, y que ya nunca será.
Y ese es el error principal de la mujer. El deportista ya nunca podrá estar en la élite, porque requiere de demasiadas cosas importantes, sobre todo físicas. Pero la mujer erra enormemente, no volver a recuperar el pasado es lo más normal y lógico, solo el que posea la máquina del tiempo lo consigue, y de verdad que lo busco, pero no lo encuentro. Pero la mujer tiene otras muchas cualidades, que pueden hacer que su mejor momento está por llegar.
Con esas personas solo me dediqué a ser yo, a acompañarlas en el camino de su reencuentro, no lo niego, varias riñas se llevaron, pero no eran frutos míos sus progresos, eran aceptarse a si misma, yo siempre he dicho que las mujeres en la treintena y los hombres en la misma edad, a poco que se cuiden, sean jovenes de espíritu, y sigan queríendose con locura y sobre todo aceptándose, hacen como el vino, llegan a los cuarenta en su apogeo, en su mejor momento. Pero eso, hay que aceptarse y aprender a saber quererte, a valorar pequeños detalles, gestos, momentos, una sonrisa hoy en día es el mayor de los regalos, y darle la importancia que tiene es magnífico.
Yo seguiré estando aquí, pase lo que pase, pero las que de verdad hacéis que vuestra aura sea maravillosa, que vuestra sonrisa derrita cualquier corazón, que vuestro amor inunde el entorno de vuestra vida, y que sobre todo la alegría sea fuente de vuestro corazón, soís vosotras, no yo.
Hoy me gustaría levantar una buena copa de vino, y brindar por todas las mujeres que después de haberlo pasado fatal, mal, denigrante, o simplemente para olvidar, hoy comienzan de nuevo a vivir su vida, en soledad, porque es el secreto, dignificarte a ti mismo en la solitud, entenderte, escucharte, evaluarte, preguntarte, y sobre todo prepararte para poder salir al mundo, y no te preocupes que el mundo luego te responderá, encontrarás lo que quieras encontrar.
Hoy brindo por vosotras y porque vuestro puzzle nunca más se vuelva a romper, y menos por un hombre.

P.D. A veces las lágrimas que no brotan y que queman en los ojos, son el mejor presagio de lo que ha sido, y sobre todo de lo que podría ser... yo soy muy feliz, porque me siento acompañado y muy bien acompañado... un beso dulce...
P.D.2 Y más imporante... Toda mujer tiene derecho a ser feliz, haya pasado lo que haya pasado en su pasado, solo mira al horizonte, y sonríe... dedícame una sonrisa... por favor...

3 comentarios:

Kobito dijo...

Te dedico todas mis sonrisas de hoy....

Maria dijo...

Creo que lo conseguííííí... jajajaja ,lo de poner la foto.Es un placer leerte ,así que creo que te la mereces ,Un abrazo muy tierno desde Galicia.
Pd:La sonrisa se dibujó en mi cara y creo que se quedará un buen rato

Cancer Lunatico dijo...

Hoy acumulo sonrisas... porque generáis sonrisas...

A veces escribo tristezas, para resaltar las alegrías. Para que haya días buenos deben existir los días malos, solo así se es consciente de lo que tenemos.

Felicidades.

P.D. Enhorabuena, al final te vas a hacer una informática de las mejores !!!!