Dia 1099... o lo que es lo mismo... más de 3 AÑOS !!!

Por problemas logísticos, el día que cumplíamos 3 años, no fue el que deseábamos, aunque ya lo habíamos celebrado el fin de semana anterior, que por cierto, fue fantástico.

Así que este domingo, lo empezamos separados, yo trabajando, y tú haciendo cata de cavas, jajaja, aunque eso sí, en la comida del mediodía, volvimos a ser uno, como siempre, tranquilos y felices, por estar cerca, tan cerca que solo girar la mirada, te podía ver como siempre.

Nos llegan tiempos complicados, difíciles, y sabes que ante ellos, yo siempre estaré luchando, con ganas, unos días más y otros menos, siempre intentando decir lo que pienso, y no guardar como hacía antes, que no servía para nada, porque al final explotas, y todo sale peor.

Son casi 1100 días, una tontería en el número, pero algo que me gusta.

Soy feliz a tu lado, me canso de decírtelo cada vez que te veo, te lo digo con la mirada, con la sonrisa, con las ganas de darte el beso de hola, y otras veces el de adios, feliz cuando te veo llegar con tu coche, siempre cargada de bolsas, y de vez en cuando, con esas cositas que os compráis las mujeres, y que siempre me gustan, pero te pongo un poco de mala cara, para que no te lances.

Feliz por estar cada noche a tu lado, por poder girarme y ante el frío de haberme destapado, poder acurrucarme a tu lado, y feliz cuando te quedas en el sofá dormida, y bajas con frío, destemplada, y noto que vienes, que te abrazas, que me robas mi calor, y me siento bien, y duermo más tranquilo.

Feliz por nuestra casa, con los cuatro perros, que tanto quieres, y a los que tan bien sabes tratar, cada uno de una madre, y cada uno a su manera. En parte, a veces creo que nos has pillado el punto a todos, pero también sé, que todos te hemos pillado el punto a ti.

Feliz por verte feliz, por sentirte querida, por los mil whatsapp, por los millones de mails, por los sms, por las llamadas, por las mil maneras que tenemos cada día de decirnos que "estamos ahí", porque los dos tenemos nuestras historias laborales, presión, nervios y muchas cosas más, pero reconforta saber que hay alguien ahí, pendiente de ti, y que está esperando que llegues a casa para decirte que te quiere, y que puedes con todo.

Anoche no te tuve, estabas de viaje, pero hoy te recogeré en el aeropuerto, como me gusta, siempre ahí, en la barra, o en una columna, con aire bucólico, y sin mostrar mucho las ganas que tengo de verte aparecer tras la puerta, aunque solo haya sido una noche sin ti, pero ya te echo de menos, y mi día no ha sido nada bueno.

Feliz por poder quererte, y por quererme como me quieres.

Feliz tercer aniversario.

Te quiero Anabel.