miércoles, 15 de octubre de 2008

Siguiendo con el listón...


... una persona muy interesante, me ha hecho pensar sobre el tema, sobre merecer o no merecer, sorbre el listón alto o bajo, sobre su existencia o su desaparición, sobre los muchos hechos que nos acontecen cada día, y sí, me ha hecho reflexionar.

Puede que sea cierto que todos tenemos muchas inquietudes, que somos animales que necesitamos sentirnos mejor cada día, y como mejor todo el mundo entiende la realización de la persona, y como realización el hecho de convivir en pareja, hasta el animal más simple cumple este requisito, si no me imagino que seríamos hermafroditas, pero no, no lo somos.

Ahí empieza el tema, en la necesidad de sentir que podemos sentirnos bien, personas, completos, normalizados, realizados, felices, cada uno a su manera, y cada uno con sus requisitos, hay quien no es feliz si no se puede dormir en contacto con la persona que comparte su vida, hay quien necesita su espacio y su identidad, pero no puede vivir sin saber que hay una puerta a la que llamar que nunca va a fallar, hay quien vive una relación que la hace sentir viva y feliz, por mucho que su necesidad de individualismo convierte su pareja en un mero acompañante de un camino que se realiza en paralelo pero casi sin presencia, hay quien no sabe dar un paso sin tener al lado a su compañero, o quien es todo lo contrario, capaz de decidir por ella y por el.
Pues yo, como todos tengo esa necesidad, por eso me preparo para la persona que esté un día ahi, en ese lugar que todos deseamos que este, cada uno desde su prisma, pero el listón, el listón lo que hace es defender, defender un arraigo al no dolor, porque en su momento fuiste un loco que se tiraba al pozo, un loco que no pensaba, que te dejabas llevar por la ola, quien no recuerda la pubertad como aquel momento en el que aquel pelo de aquel chico nos volvía locos solo verlo aparecer por la esquina, o esos vaqueros que quedaban tan bien, o esa blusa con un par de botones sueltos, nos daba igual, porque no conocíamos el dolor auténtico.

Luego en los veinte y tantos, van apareciendo la primeras cicatrices, pero que como la piel es joven, las maquilla, las disimula muy bien, pero están, nos hace ser un poco más ariscos, nos lanzamos? sí, pero mirando de que haya una red, pero ...jajajaja... la red, la red es como los preservativos, que son eficaces, pero nunca al 100%, que pasa si uno se rompe... pues como la red... cuando se rompe te la pegas, de bruces, sin esperarlo, caes, y sufres, por tí y por la otra persona, porque ya no es lo mismo, ya no eres tan egoísta como cuando joven, piensas casi más en la otra persona que en tí mismo.

Ahora, después de haber ido viviendo situaciones y relaciones en la vida, y en la mía, al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, han sido muy pocas, aprendes, sabes que es lo que quieres, y lo que no quieres, meditas un presente y un futuro, y no miras atras, porque hacia atras ya no vale la pena, hay que seguir dando pasos, siendo positivo, y si miras hacia el pasado, que sea con buen sabor de boca, buscando lo bueno, porque siempre hubo bueno.

Ahora el listón no se puede quitar, aunque he descubierto que se puede pasar por debajo, o tal vez por encima, el problema es estar preparado, preparado para aceptar la presencia de una persona, preparado para darle lo que tienes guardado, cariño, amor, amistad, buen trato, mimos, y como no, también el genio, los cabreos, que hay que ser siempre uno mismo, pero no, el listón no se puede eliminar así como así, sería como sentirse vulnerable totalmente, como desnudo paseando por las ramblas, como dejado de la mano de dios en algún lugar remoto y muy peligroso, es una protección que se ha colocado ahí, y si está es por algo.

He estado mucho tiempo solo entre relación y relación, por el listón, y por aprender a vivir conmigo mismo, a preguntarme que busco en la vida y que no, por ser capaz de recoger a la persona que llega, acompañarla, disfrutarla, estudiarla, entenderla, comprenderla, y darme cuenta de si es una persona que sea compatible conmigo.

Entonces me pregunto si es lícito quitar el listón así como así, o bajarlo?... y me respondo, que cada día que pasa el listón está más alto, porque necesito que sea así, porque cada día intento mejorar, aprender de la experiencia, ser mejor persona, moderar el maldito genio, o alguien me va a decir que si ha sufrido un error, un desengaño, un dolor, va a permitir que eso ocurra así como así, al menos el listón nos protegerá... esperemos...

P.D. Nunca voy a olvidar a las personas que han estado cerca de mi, tanto como pareja, amistad, compañero, pero en la vida hay que saber valorar cada momento, cada situación, y saber si un poco de tiempo y espacio es necesario y lógico. Agur

4 comentarios:

Vicky dijo...

Buen finde guapo!!!

Micaela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Micaela dijo...

Muy buena la reflexión. Pienso que todos ponemos listones, visibles o apenas imperceptibles. De nosotros depende bajarlos o ignorarlos.

Vicky dijo...

¿Donde estas corazón? ¿Cómo esta mi amigo silencioso?