miércoles, 29 de octubre de 2008

Mi semana más temida... la peor...


Ya está aquí, no lo he podido evitar, ya estoy justo en su mitad, en el punto medio, miércoles, de la peor semana del año, la semana en la que todo parece ralentizarse, en la que la agonía se adueña de tu forma de ser, en la que la apatía se hace con el mando de tus acciones, yo que siempre tan activo, no hago otra cosa que buscar nuevos retos, yo que navego siempre en un horario abarrotado, de pronto en esta semana me diluyo, me transformo, me siento con una losa terrible encima de los hombros.

Esta semana siempre la he identificado como la verdaderamente odiosa, como la que marca un principio de oscuridad, la que te muestra la noche cuando entras al trabajo, y la que te vuelve a regalar la misma noche cuando sales, la que evita que puedas tener actividades diurnas al salir del trabajo, la que produce hasta un poco de jet lag, la que manifiesta un desánimo por no poder saludar a mi amigo el sol, y la que encima de todo viene acompañada de esta lluvia pesada, insistente, que cae de forma torpe y tonta, pero firme y sin dar descanso.

Espero superar esto pronto, me imagino que muchas personas en estos momentos, se sienten más cercanos a la depresión que nunca, yo no lo veo tan mal, pero sí que es cierto que el desanimo, y otras sensaciones que no me suelen acompañar en otras épocas del año, se adueñan ahora de mi forma de ser y mi carácter, además con la maldita crisis, y creo que la he nombrado ya demasiadas veces, en lo laboral todo es mucho más espeso, la gente ya no es tan clara, suelen ser más poco honestos, nerviosos, autoritarios...

Así que ayer me ví navegando en mis últimos recuerdos, en los que me han arrancado mis últimas sonrisas, las que más cercanas recuerdo, mis dos viajes, y pienso que esto que sufro y padezco ahora, tiene su recompensa en un tiempo, así que a pasar los días, que el lunes parecía interminable, el martes ya pasó, el miércoles está medio comido... y este finde, de nuevo a la montaña durante los dos días, no pienso parar de andar, ni que me duelan las rodillas....

No puedo decir muchas cosas más que os alienten en estos momentos, tal vez podría contar un chiste, pero ahora sonaría sin gracia, o podría contar un cuento, pero seguro que antes de llegar a la mitad, ya estariáis durmiendo, por eso solo espero que llegue el finde y que podamos mirar hacia el cielo y saludar con una sonrisa...

P.D. Para mi desespero y mi desanimo te tengo a tí, que me conviertes en alegría y sonrisa... gracias peque...

P.D.2. Que llegue pronto la primavera.... y las tardes de luz....

2 comentarios:

Carmen dijo...

Increíble... un hombre cáncer tan lunático como las mujeres cáncer y tan susceptible a los cambios de estación como las mujeres cáncer también...

Tiene que pasar el invierno para que la primavera nos sepa a gloria y el verano nos traiga nuestros cumpleaños y nuestra luna llena, chico cáncer.

Carmen dijo...

Y, por cierto, no sé si por cáncer también será lo de intentar olvidar andando mil horas por la montaña...

No busques la luna hoy porque está oculta por completo.