Con mucho tacto... pero con rabia...pobre mujer musulmana...

Ayer fue un día muy movido, en lo laboral, de aquellos que crees que nunca se van a acabar, además el gestor de correo o servidor de mi empresa falló, y no me pudo llegar ningún mail del exterior, por lo que por un día el trabajo me absorbió totalmente, y no era el momento de relajarse y tratar el tema del que ahora me ocupo.

Esta mañana he buscado la tranquilidad de la soledad de la oficina, solo a estas horas, para por un momento volver a ubicarme en varias de las situaciones de mi viaje, momentos que viví de una o de otra forma, pero momentos que yo sentí.

Este post habla un poco de un tema escabroso, primero de todo diré que yo fuí bautizado, que hice la comunión y todo eso, pero como ya notáis, no le tengo demasiado aprecio a la religión, me considero más cercano al ateísmo que a otro punto de vista, aunque no lo niego, la política tampoco me llama, sintiéndome más "rojillo" que otra cosa, pero tampoco sin marcar mi vida.

Por lo que todo lo que contenga este post no es otra cosa que opinión, opinión particular de un chico o de un hombre, ya quisiera yo jajajajaja... de 36 años europeo y con una mentalidad muy abierta, eso sí, amigo de la mujer, o al menos valorando su existencia como tal.

Me adentro por una vez en los vestíbulos de los aeropuertos, porque para mí, no hay más fiel espejo que el vestíbulo de un lugar tan concurrido, que te transmite muy bien como es la cultura del lugar, cultura que respeto, aunque no admiro. Ves una cosa que salta a la cara, velos, pañuelos, mangas largas, faldas y pantalones que no dejan ver más allá de los tobillos o como mucho casi la rodilla, y hasta el caso más peculiar, guantes...

Me hace sentir una sensación de intranquilidad, ellos dicharacheros, comentadores, hasta cierto punto con esa gracia del que argumenta su historia con los gestos de unas manos hábiles, en cambio en el más puro silencio, o tal vez con la mayor de las educaciones y la belleza de la sutilidad, ellas, con apenas un asiento como ambiente, acompañadas tal vez dos o tres de las mujeres, que se atreven a cuchichear algo entre ellas... no veo burkas, pero sí pañuelos que cubren sus cabezas, mejor dicho su pelo, al estilo de las madres de la plaza de mayo en Buenos Aires... un contraste que me choca más cuando de pronto, una mujer egipcia a todas velas, aparece con su falda hasta media pantorrilla, con corte totalmente moderno, raja en su parte posterior, pelo acabado de salir de peluquería, como no, sin pañuelo, camisa blanca muy bien planchada, con dos botones desabrochados, una pequeña chaqueta a modo de forma de traje, cómoda y llevadera, y como no, un aire de fuerza, sobre todo al caminar, creo que se podría definir como una mujer de negocios de allí, tenía un aire de superioridad que en otro momento tal vez pasara desapercibido, pero en aquel ambiente, en aquellas fragancias, la hacia brillar, me imagino que para mí en lo positivo de tener una imagen contranatura de aquel lugar, para ellos tal vez sería diferente...

La cuestión es que a nuestra llegada a el Cairo en el viaje de regreso de Sharm El Sheik, esta chica se baja del avión, va a recoger sus maletas, y acto seguido se va siguiendo a un hombre, y a la que se cruza con el primer policia, que no es muy difícil cruzarse con ellos, porque creo que el 33 por ciento de la población está uniformada, monta el pollo del siglo, a gritos, pero no según va aumentando la conversación, no, directamente, me imagino que en una sociedad como la que vive a su alrededor, no hay otra manera de hacerse entender que gritando, en verdad, no conocía el tema porque nuestro guía tampoco quiso ahondar, pero la sensación de que todos quitaban importancia, y de que los policias no hacían otra cosa que apartarla de la vista de los turistas, parecía transmitir que aquel hombre al que había estado siguiendo, había sido el autor de unos insultos y vejaciones, entiendo que su forma de vestir y de "lucir", debe ser para ellos como una provocación... ahí se quedó ella y su pelea... espero que todo acabara bien...

Como véis hay una lucha de contrastes... pero hay más... en la visita a la "Citadel of Salah al Din", tuvimos un guía que era erudito en las visitas a el Cairo, compartiendo ese día visitas a Giza Pyramids y al The Egyptian Museum. La verdad es que este guía era muy "cachondo", estaba enamorado, llegó a compartir poesías con los compañero de viaje, porque quería sorprender a su chica, eso me hizo sentir bien, daba una sensación de cosmopolita, de hombre avanzado en sus formas de ver y entender las cosas, había estado en Sevilla estudiando el castellano, cuestión, que era un hombre que había vivido otras culturas y situaciones.

Todo bien hasta ahí, pero en la Citadel, hay una mezquita que entiendo que es el orgullo del mundo musulman de esa ciudad, ubicada en un promotorio o montaña alta, sobre la ciudad de El Cairo, de bella construcción, con dos patios, uno al descubierto con una fuente, y misteriosamente dotado de un reloj al estilo de cualquier reloj de campanario, pero con la característica de que ese reloj fue regalado por nuestro país vecino, los Franceses, jajajaja... cuentan que nunca fue visto en marcha, que fue instalarlo y ahí se quedó, ocupando una de las torres, pero no, no funciona, y por lo que entiendo tampoco nadie ha puesto el empeño, muchos años después, en que funcione, allí ví pocos relojes, para los muchos que te pretenden vender...

En el patio cubierto, se entra como en todas las mezquitas, descalzo, el calzado no está permito, bueno, no está permitido pisar con zapatos el suelo de la mezquita, y las mujeres, claro, ellas también tienen sus limitaciones, deben llevar una túnica si sus brazos están al descubierto, digamos, con camisa de tirantes, y si enseñan las rodillas o algo tan "provocador", túnica al canto... (la chica que sale en la foto no la conozco, la he escogido de google imagenes)

Allí se respira un aire tranquilo, además es una edificación bella, cuidada, con gusto, al estilo vizantino, de detalles ornamentales preciosos, formas de arcos que te dibujan una y mil figuras. Allí compartimos un rincón con nuestro guía, sentados, tranquilos, sobre unas alfombras que protegen el contacto con el alabastro, material del que está hecho el suelo.

Allí todo cambia, bueno no, cambia nuestro guía, el hombre alegre, bromista y risueño, se transforma, comienza a hablar mucho del tema de convivencia entre el mundo musulman y el cristiano, tira de historia, acusa de muchas situaciones que se dieron en el pasado, como avasallamiento, usurpación y demás problemas que existieron... yo escucho con la paciencia del querer aprender, del no interrumpir, y sobre todo con la paciencia del que no se siente atacado, el resto del grupo mantiene el silencio. Sobre ciertos conceptos ya más cercanos al día a día, surgen divergencias, sobre todo por las cuatro reglas que dicen que tienen, una de ellas rezar cinco veces al día, ahí el grupo da muestra de su existencia, bueno, en parte una o dos personas, y se establece un diálogo con el guía, que ya no es guía, es defensor de una religión, y de que manera... todo sigue por unos derroteros que navegan entre la definición de la perfección de sus creencias y sus formas, hasta que llega al punto de la conexión hombre-mujer, nos comenta que tienen permitido tener cuatro esposas, en ese punto y ante la pregunta de uno de mis compañeros, él comenta, y por un momento parece volver a ser la persona del principio, que él tiene una novia y que ya le vale...jajajaja... tienen la posibilidad de tener cuatro esposas, pero deben tener la capacidad de poderlas mantener, es decir, no existe la posibilidad de tenerlas, si tu poder económico no es suficientemente fuerte...

Por ahí yo ya no puedo más, y le hago una pregunta, voy un poco a transmitir el diálogo...

Yo : Me parece perfecto que el hombre tenga la capacidad de tener varias esposas, con la limitación de cuatro, pero y la posibilidad de que ellas tengan varios esposos?

Guía : El hombre es protector, el hombre es figura de fuerza, el hombre es el que genera dinero, el hombre es el habilitado para tener esposas.

Yo : De acuerdo, eso no lo niego, es correcto, pero hoy en día la mujer, y ya no solo la europea, trabaja, tanto o más que el hombre, y como no, Egipto y otros países musulmanes moderados, viven esa situación, pueden ellas tener varios esposos?

Guía : No, no está permitido.

Yo : Por qué? Religion? algo escrito?

Guía : Es que si una mujer tiene cuatro maridos y se queda embarazada, quien es el padre?

Compañero de Viaje (CV) : Ya pero la ciencia avanza, antiguamente ese argumento podía ser cierto, pero hoy en día en apenas unos días se puede saber quien es el padre de la criatura.

Guía : Pero cuatro padres.

Yo : Cuatro padres NO, cuatro esposos, un padre, entiendo que es algo que ni queréis llegar a contemplar.

El guía se escabulle, sale del tema, porque se le ve molesto, y de pronto las miradas que a veces soltaba como para hacer participe a todos los del grupo de sus explicaciones, se tornan en inquisidoras e hirientes, sobre todo las que me lanza a mí y a CV. Mientras, es cierto que parte del grupo navega entre lo maravilloso que sería tener cuatro mujeres, porque claro, el resto se dibuja una jornada de mujeres todas bonitas, no llegan a entender por un momento que envejecen, que están a tu lado. Pero es que parece que la cosa funciona así. Se casan con una, según pasan los años buscan otra más joven, y así van haciendo...

En ese momento el guía comenta como rezan, y donde lo hacen, y la vuelve a liar, comenta que los hombres rezan en una parte de la mezquita, y en otra las mujeres, en la parte de atras, a lo que en seguida le preguntamos el porqué, y nos comenta que no puede rezar el hombre en frente de una mujer, porque a la hora de rezar hay que estar totalmente concentrados con la horación, y el ver a una mujer delante lo puede despistar, y me hace gracia, porque dibuja una situación en la que parece que la mujer ande con un escote al estilo de las vigilantes de la playa, y claro, eso puede turbar, vaya que si puede turbar, pero no ha visto lo que hay a su alrededor, escotes???????? donde? que quiero mirar uno... que ya llevaba 6 días rodeado de tíos, compañeros de viaje que cada vez hacían más bromas sobre pastillas de jabón que caían al suelo, o sobre trenecitos de hombres desnudos, o a saber cuantos comentarios sobre felaciones y sexo oral, ya os lo podéis imaginar, nos conocéis más que nosotros a vosotras... la cuestión es que ellas, que van con ropas en las que su cuello se ve a partir de casi la barbilla, turban a un hombre por estar en frente a la hora de rezar...

El summun de todo este viaje lo observo en el aeropuerto de El Cairo, me fijo en que de pronto vienen dos mujeres con sus burkas, apenas puedes ver las pestañas, y unos ojos que por un momento es su fiel reflejo, yo soy una persona que miro mucho a los ojos, y normalmente me hago una idea de una persona si veo algo en ellos, y de pronto encontrarte que lo único que puedes divisar o rasgar de una persona es una mirada... bufff... duro... en el grupo los comentarios son diferentes, hay el que hace una broma macabra, comenta que eliges una sin ver el contenido, eliges una para casarte, y que luego cuando en la alcoba la "desenvuelvas" te puedes llevar una sorpresa, buena o mala... macabro y estúpido... a veces no sé quien es peor si "nosotros" o "ellos"... la cuestión es que me fijo que llevan una niña pequeña, niña vestida como cualquier niña de nuestra tierra, alegre jugando. De las dos mujeres con burka, observo que una de ellas es joven, se esconde, pero no retira la mirada, tendría apenas 14 o 15 años, unos ojos preciosos, marrones, pero preciosos, ojos que buscaban una y otra vez mi mirada, pero con mucho respeto, y si se encontraban enseguida los quitaba y bajaba la cabeza, con educación, su compañera, que entiendo que podría ser su madre, o primera esposa, también tenía una mirada rasgadora, pero un concepto diferente, las manos iban cubiertas de unos guantes, por lo que solo se podían ver sus ojos. Debe ser duro, vivir una infancia de colores, de juegos, y luego una adolescencia y una vida adulta en un fondo negro... hice un comentario en forma de broma : "al menos no pierden mucho tiempo delante del armario para elegir lo que se van a poner..." al rato me escuché pensé en lo que dije, y me fuí a un rincón, a martirizarme por ser tan capullo a veces.... las ví marchar... y sentí algo dentro de mí... podrían ser bellas y hermosas... y parecen dos sombras....


Agur

P.D. Ruego no se ubiquen comentarios de ningún tipo, ya que todo lo que se pueda decir es posiblemente hiriente, yo tengo mi opinión, y si alguien quiere, puede contestar a mi correo a traves de "Ver todo mi perfil" y ahí tiene la posibilidad de contestarme... pero como siempre digo, cada uno es dueño de sus actos, y esclavo de su voluntad...