lunes, 4 de agosto de 2008

Cuando lo imperfecto empieza a ser perfecto...

Hace días alguien me hizo una pregunta, sencilla y complicada, como todas, sencilla para el irónico que viene a vuelta de todo, y que dará una respuesta natural y sentida, pero por tanto breve y tal vez hiriente...

Pero yo siempre le doy una vuelta más a todo, a casi todo...

La pregunta venía a decir algo así como, "Puede lo imperfecto acabar viéndose como perfecto?"

La respuesta es obvia, sí, si no fuera así, en este mundo no habría absolutamente ni una sola pareja, esa es la base del éxito, aceptar que lo que tienes delante, es decir el proyecto de tu ilusión, la base de tu castillo de naipes, el futuro que te alimenta, la esperanza de lo bueno que te queda por venir, todo eso es justamente "imperfecto".

Asumir las imperfecciones de la persona que nos atrae, o la persona a la que empezamos a ver de una forma muy diferente, es decir, la persona que nos roba mil sonrisas tontas, la que nos tiene al teléfono horas, la que cada mañana nos da los buenos días, y cada noche los mejores deseos para ir a dormir, esa persona, está llena de imperfecciones, de errores, de mil detalles que la desprestigian respecto a la perfección, pero éso, al contrario de hacerla perder puntos, lo que hace es aumentar su potencial, porque te demuestra de una manera o de otra, que es real, que no es una mujer de un anuncio, con su pulcritud, su belleza idealizada, con su pelo Pantene, con su maquillaje perfecto, no, esta mujer es real, con sus arruguitas, con su sonrisa, con su pequeña cicatriz de algún golpe de infancia, con sus manías, con sus problemas, con sus opiniones.

Pero el gran error que cometemos todos, o que hemos cometido, es aceptar todo esto temporalmente, porque todos somos muy "buenos", todos asumimos que la persona que comienza un camino con nosotros es fantástica, única, pero a la vez poseedora de otros detalles que no nos atraen tanto, pero que "da igual", y ahí surgen los problemas, porque la aceptación de esta parte "oscura", como la llamo yo, es solo temporal, tal vez porque pronto se pierde la pasión de las primera refriegas a corta distancia, tal vez porque lo que en un momento fue un sin vivir por no tener sus labios cerca, luego se torna en una relación habitual, ya no hay ese fervor, todo es mucho más tranquilo, pero sin dejar de ser vibrante e interesante... entonces es cuando va desapareciendo la aceptación parcial, tal vez ya no te haga tanta gracia sus cigarros, o su perfume, detalles tontos, se tornan en verdaderos obstáculos...

Ese es el error, porque ahí comienza la nueva situación, la disyuntiva, lo que dará o no al traste una relación antes de hora, la decisión de aceptar o pretender cambiar, si haces lo segundo, el futuro de la relación acaba de perder mil años de existencia...

Yo he ido madurando, y ahora entiendo que las personas deben ser aceptadas con sus consecuencias, es decir, con sus deberes y sus haberes, sus errores y sus virtudes, son ellas por su conjunto, no por un punto u otro, no porque tenga un culete inimaginable, ni porque sea la persona más inteligente del mundo, no, la perfección no existe en el global, pero sí en tu corazón, aceptar a la persona tal y como es, y caminar junto a ella sin más, es para mí la perfección...

Saludos.

P.D. Este mes de agosto es laborable para mí, así que me encantaría ir compartiéndolo con todas las que estáis trabajando, en plan reivindicar que tenemos nuestro derecho a ser felices, y a vivir contentos, aunque nos falte una playa con su agua al lado... aunque esta tarde no se escapa de pegarme un bañito... jajajaja...

P.D.2. En septiembre reiremos jajajajajaja... cuando vuelvan y nos vayamos...

Agur

Un enlace que me pone los pelos de punta... y que acaba arrancando algo dentro de mí...Amaral.. for ever...

http://www.youtube.com/watch?v=8k3qs1JyGkc


1 comentario:

Anónimo dijo...

lo lei en loquo y sinceramente me ha llamado la atención más que nada que un tío, en el fondo pueda ser capaz de hacer tantas conjeturas, en mi creencia totalmente cienrtas, aunq yo.. en cambio a ti aun no he debido de madurar y me sigo empeñando en cambiar y no aceptar, si ya lo sé el fallo.Pero me niego a abandonar lo que soy incapaz de aceptar.
Gracias por hacerme reflexionar