Corazón débil... mente fuerte...

Este fin de semana no ha sido de los mejores, tal vez lo debería marcar, más para olvidar que para otra cosa.

En la vida toda persona tiene sus puntos de anclaje, son esos lugares que sabes que siempre van a estar ahí, son como esos pilares que surgen del fondo del mar, y que de pronto, en un día de oleaje, te puedes agarrar a ellos, porque nunca dejan de estar en su sitio, no hay hola que los mueva... hasta que llega una, que no tiene por qué ser ni más grande, ni más fuerte, ni más nada... pero lo debilita, le crea un pequeño punto de corrosión, tal vez una grieta... a partir de ahí... todo es diferente...

Así me siento yo. Uno de mis pilares ha sido mi tio, es de esas personas que no sabes muy bien como ubicar, si más familia, si más amigo, si más padre, no lo sé, la verdad es que ahora que lo pienso, y sobre todo que lo escribo, me doy cuenta de que su vida ha sido un capítulo de toda la mía. Desde que llegué aquí, a este mundo, él siempre ha estado ahí.

Recuerdo con mucha alegría las fotos primeras que tuvimos juntos... sobre todo una, él con su melena de las que se llevaban en los años 70, muy calorrillo, su camisa con picos largos, de aquellas que nunca se acababan, jajaja... y me tenía a mi, cogido en sus brazos, porque era de la fiesta y de sus colegas, pero su sobrino.. ay su sobrino, tal vez por ser el primero, o porque él y yo siempre hemos tenido una relación muy especial, mucho...

Luego llegaron nuestros primeros fines de semana juntos, con ese vicio inconfesable. Ahí ocupó un rol de líder, siempre lo ha sido, y mira que había los patriarcas de la familia, jajaja, me gusta esa forma de llamar a las personas mayores. Mi padre, su hermano mayo y a la vez mi tio, esos sí que eran la verdadera estirpe del liderazgo, encambio a su lado se empequeñecían, y él tomaba el mando, sin miedo, siempre improvisando, siempre intentando hacer feliz a todo el mundo, y lo que más me jode... que siempre lo conseguía. En aquella época, yo ya era muy afiliado a su causa, me pegaba a él, para aprender todo lo que podía... era mi rey...

Recuerdo su R-12, sí, un coche super largo, creo que era el TS, y corría, jajaja, vaya que si corría. Me encantaba ir los domingos a comer con la familia a un restaurante, y si ese lugar estaba en medio de la montaña, pues más todavía, conducía muy bien, creo que es una de sus grandes pasiones, conducir. Recuerdo un día que nos pusimos a tirar, y claro, el resto de coches de la familia, se quedó atrás, y va y se mete en un camino... se esconde, y los deja pasar... fue como estar en una peli... cuando pasaron, salió y venga a adelantarlos... sí, era un poco arriesgado, pero en aquellos momentos tu tio era algo parecido a un Dios... y sin beber ni gota... jajaja..

Luego llegaron otros capítulos muy importantes en su vida. Recuerdo su boda. Yo un renacuajo de nada, llevé el ramo de flores a la novia, jajaja, ni siquiera sabía lo que significaba aquello, pero sí sabía una cosa, su novia era guapísima, es guapísima, mucho, me sentía bien, porque sabía que el tío más grande que mi vida me podía dar, se casaba con una mujer que estaba a su altura... poco más recuerdo de aquella boda...

Luego llegaron las dos cosas que mejor ha hecho. Su primer hijo, que hoy en día es un calco de él, pero una copia casi exacta, aunque un pelín más vago, jajaja... y luego su hija... bufff... aquella casa era todo para mí, recuerdo que mis findes en Vic eran una fiesta, la casa de mis dos tios, con mis primos, mis abuelos... buff... yo que sé, casi 24 personas a comer, en un comedor en el que apenas cabían 10 personas a la mesa... jaajjaa.. un caos... pero un orden... porque la abuela mantenía las reglas...

Después llegaron otros acontecimientos en nuestras vidas. Su separación. Fue dura. Él es muy especial, es de esas personas, que las tienes al lado, y a la que llevas media hora, son como de toda la vida, un artista de las palabras, dice las justas y las indicadas, te cautiva, tanto si eres hombre como mujer, abuelo o niño, adulto o adolescente. Entrar a un bar con él, es algo especial, te saluda todo el mundo, y ni te conocen, pero vas con el López... sí, en la comarca de Osona, en Vic, donde el catalán es básico, donde eres alguien si has nacido, comido y bebido en esa zona, el López es amo, el puto amo, pero porque lo vale y se lo gana...

Desde entonces hasta ahora, nuestra amistad se ha vuelto más férrea, pasamos casi todos los domingos de octubre a febrero juntos, a las cinco de la mañana ya estamos hechando el café, y juntos hasta el mediodía, sudando por la montaña, ya llueva, haga frío, calor, o lo que sea, es nuestro ritual, nuestro sueño hecho realidad. Me da calma, me lo da todo. Salir a la montaña a practicar nuestro vicio, es algo básico para mi. Siempre he dicho que nadie me lo podría quitar, nadie... joder, no quiero que me lo quite nadie... pero todo cambia, la vida cambia...

Este año pasado se nos unió el vasco. Joder, que tío, este apareció de la nada, y es un nuevo patriarca, vaya que si lo es, a mi me ha venido muy bien, me ha quitado peso de encima de presión familiar, y la verdad es que me lo quiero mucho, y este fin de semana, se ha comportado de una forma única, indescriptible...

Porque este fin de semana ha sido una mala experiencia. El sábado me llamó mi madre. Mi tio estaba ingresado, tenía problemas, tenía pequeños infartos en reposo... todo era debido a un taponamiento de una arteria... colesterol, fumador y diabético... bomba de relojería... Fue todo muy rápido, en apenas doce horas ya estaba en el Clínic, en el mismo hospital donde operaron al rey Juan Carlos el viernes, en un hospital que tiene 5 estrellas por lo que veo. Fue llegar en la ambulancia derivado desde Vic, y cateter al canto. Por suerte solo una estaba taponada. Solo una. Pero hubo riesgo, por suerte, fue al hospital, cosa extraña en esta rama de la familia, todos adaptados a soportar el dolor, como su hermano mayor, que el tio está molido de la vida, y sigue trabajando, y trabajando... o mi madre que es su hermana, que es la mujer más entregada que he visto nunca, la clínica del dolor es para ella como el super, la conocen y la miman, y se deben preguntar como esa mujer aguanta lo que aguanta... mi tia, la otra hermana, enfermera... porque eso, solo podía ser enfermera, alguna debía cuidar al resto de burricos... y yo tengo de esa familia, con mis rodillas y mis historias, que estoy como un toro porque me viene de ellos, porque el dolor es algo que está... pero sigo mi vida...

Y ahora qué? Ahora tengo un tio que se come a quien sea. Lo visité el domingo, y el tío es la bomba, tenemos ese punto de conexión especial, sabemos jugar nuestro rol. Su mente es fuerte, a pesar de que parece que no se entera de lo que ha pasado, que le de lo mismo, que seguirá haciendo el mismo tipo de vida, es decir, cuidarse poquito, pues no, yo sé como está verdaderamente, muerto de miedo. No había dormido nada en 48 horas, nada. Era su gesto de "que no me quiero dormir, por si no me levanto", pero nadie lo interpretaba. Todo el mundo dándole caña con sus días futuros. Y yo, pues a darle bromas, cariño, y nuestra forma de querernos, que es ser cabroncetes y picarnos... al rato dormía, sí, se durmió, estando yo allí, no sé si fue el casancio, o que de pronto se sintió seguro para abandonarse a morfeo, pero se durmió, y verlo de lado, como un niño indefenso, con los cables por todos los lados, y roncar... esos ronquidos fueron la mejor música que nunca he escuchado, la mejor... y me sentí protector, y amigo... porque en otros tiempos él me protegió y fue mi amigo...

Hoy solo deseo una cosa. Que tenga paciencia, que no la conoce, que se recupere, y que en Octubre pueda volver a salir cada domingo, aunque tenga que ser más Light, pero que nuestro ritual sea el que siempre ha sido, porque sin él, nada sería lo mismo... así, que saca esa maldita mente fuerte que tienes, y que sepas que tu sobrino te quiere con locura, como te quiere toda la familia, que eres ese pilar en el que todos hemos ubicado nuestras vidas... y que con 53 años, a donde coño vas a ir ?... lucha tio... lucha... que yo te necesito...

Que tengaís una buena semana...

Foto : Santa Eulalia de Riuprimer