martes, 9 de febrero de 2010

Invictus... qué gran película...




Hace meses la vi anunciada, en parte me hacía gracia, por dos factores, el principal, los actores Morgan Freeman, y Matt Damon, la verdad es que por separado hacen buenas actuaciones, pero verlos juntos, la verdad me ilusionaba. Y cuando me enteré de que el director era mi amigo Clint Eastwood, pues ya me subía por las paredes... contaba los días...

Este invierno nos está trayendo buenas tardes de cine, tal vez por el clima, que hace que la innombrable y yo, apaguemos nuestra arritmia de actividades, y que nos explayemos en disfrutar de tardes de paseos, cafés, y como no, alguna peli.

Así que ya había motivación, pero había algo más extra, el deporte en concreto en el que se da la trama, el rugby, buff... recuerdos, memoria, golpes, pequeñas lesiones, grandes golpes... sí, jugué a rugby de los 16 años a los casi 27. Me encontré como deportista en esa especialidad, la viví, la comprendí, y sobre todo la sentí.

Mi equipo, uno humilde, como siempre, en Santa Coloma de Gramanet, els dragons, jajaja... nada de los de futbol americano, es decir pasta, jajajaa... ya no existen, desaparecieron con aquel campo de cesped que se levantaba donde ahora tenemos el nuevo metro en esa ciudad, la línea 9.

Con aquel campo se fueron muchísimas ilusiones, luchas, escuela de rugby, sensaciones, recuerdos, carreras, vida, alegría.

Pero no voy a hablar de negativo.

La peli. Fantástica, perfecta, bueno no, tiene errores, para mi gusto los tiene, porque se centra demasiado en algunos momentos en el resultado de un partido, lo hacen durar demasiado y coincidiendo con el final de la película. Tal vez solo eso me sobra un poco.

El desarrollo es increíble, habla de eso, de justamente las personas increíbles, personas que han marcado un presente y un futuro, y también como no, un pasado, del que no se suele hablar, porque lo tuvieron, pero lo importante es como se encara el tiempo que tiene que venir, como buscar lo máximo de ti, la motivación, los proyectos, la máxima rendibilidad de lo mejor de uno mismo, el orgullo y la fuerza interna.

Es apasionante, como una persona es capaz de cambiar un país, como saber encontrar un nexo de desunión, y convertilo en un punto de coincidencia, porque en algo somos "borregos", y es en el placer del triunfo, en la alegría y la explosión del júbilo, eso nos une, el dolor también, pero se olvida, quien recuerda lo malo facilmente, nadie, se recuerda pero lo tienes que enfocar. En cambio los buenos momentos, si cierras los ojos, y no andas en una depresión, lo ves con facilidad, hasta te cuesta separar los momentos, porque aparecen todos juntos.

No es rápida, ni lenta, es un película con contenido, y no lo niego, en varios momentos del film, me emocioné, algunas lágrimas saltaron, todo y que yo conocía el resultado final, porque es verídico, fue así, pero no le quitó ni un punto de ilusión y de intromisión en el papel de cada uno de ellos, vivido, sentido, transmitido, y hasta cierto punto de vista, acompañado en la mejora personal que cada día que es uno de mis objetivos, mejor trabajador, mejor persona, mejor pareja, mejor compañero y mejor ser humano.

Me gustó, se nota, verdad?... Y además era mi turno de elegir película, y no sabía si la innombrable sería pasto del aburrimiento y la desidia durante el tiempo que duraba, pero no, la vi sentida, en su estilo, pero la vi dentro, a mi lado en el cine, y a mi lado en las conclusiones, la disfrutó... y por eso la recomiendo......

Que tengáis una buena semana....!!!!



2 comentarios:

Espectador de vidas... dijo...

Los aparatos se hacen con metal y cristal; la película con gelatina y celuloide. ¿Con qué se hacen los sueños? ¿Con sonrisas? ¿Con dudas?...

El cine no es solamente una distracción: es asimismo, la escuela de la vida. En los cinco continentes, cada semana, trescientos millones de hombres miran a la pantalla. Saben lo que es el cine.

Ante todo, el cine es el amor, es la amistad, es el perdón, es el recuperar, es el saldar, es el reconocer…has errado? Pues enmienda lo antes posible, no dejes que tu soberbia o el orgullo, dejen incompleta la película de tu vida…

Los fantasmas, son eso... fantasmas, personas sin rostro, sin nombre. Olvidálos.


Todos y cada uno de los seres que has conocido, o se han cruzado en tu camino, forman parte de eso…tu vida.

No pierdas a ninguno de ellos…de sangre, cercanos, elegidos, queridos, odiados, en la distancia.

Comparte los créditos de tu película, sin ellos no serias lo que eres hoy…

“El Director”


El reflejo de la vida vale más que la vida misma.




Un espectador de “tu película”.

Espectador de vidas... dijo...

Los aparatos se hacen con metal y cristal; la película con gelatina y celuloide. ¿Con qué se hacen los sueños? ¿Con sonrisas? ¿Con dudas?...

El cine no es solamente una distracción: es asimismo, la escuela de la vida…En los cinco continentes, cada semana, trescientos millones de hombres miran a la pantalla. Saben lo que es el cine.

Ante todo, el cine es el amor, es la amistad, es el perdón, es el recuperar, es el saldar, es el reconocer…has errado? Pues enmienda lo antes posible, no dejes que tu soberbia o el orgullo, dejen incompleta la película de tu vida…

Los fantasmas, son eso, fantasmas.
Personas sin rostro, sin nombre.
Olvidálos.

Todos y cada uno de los seres que has conocido, o se han cruzado en tu camino, forman parte de eso…tu vida.

No pierdas a ninguno de ellos…de sangre, cercanos, elegidos, queridos, odiados, en la distancia.
Comparte los créditos de tu película, sin ellos no serias lo que eres hoy…

“El Director”

El reflejo de la vida vale más que la vida misma.


Un espectador de “tu película”.