Propositos de nuevo año... o la maldita dieta...

Todos somos parecidos, pero ninguno igual, es así, no cabe duda, o es que alguno ha comenzado el año sin propósitos de enmienda, o intenciones de variar las situaciones o las cosas que tiene alrededor ?

Pues yo este año no he pretendido gran cosa, apenas seguir como he acabado el 2009, y bueno, tal vez un poco más de estabilidad laboral, la incertidumbre es un peso que nubla y que abruma, se hace duro venir a trabajar, entregarte muchísimas horas, y no saber si al final va a servir para algo, pero es algo que no te cuestionas, porque no está en tu mano, y simplemente eso, te entregas...

Pero algo sí que es diferente, después de los excesos de navidad, y de la imposibilidad de salir más días en bici estas fechas por las inclemencias meteorólógicas, el peso ha aumentado, no es que sea mucho, pero la verdad, los que tenemos esa aprensión a ganar volumen sin mucho esfuerzo, debemos controlar un poco nuestros hábitos alimentarios.

Esta semana hemos empezado la dieta, jajaja, suena duro, la verdad, un poco sí que lo es. Ayer andaba por el sofá, en la previa de la cena, en aquellos momentos en los que llegas a casa, con el frío metido en los huesos, especialmente en la peor parte del cuerpo... no... mal pensadas, en los pies, esa zona que si está fría, el cuerpo lo sufre, y mucho, pues sí, llegas, te acurrucas junto a la innombrable, jajajaja, y con la mantita... y cierras la mente, te abstraes del entorno... y aparece, aparece... bufff... huevos fritos, con choricito y patatas fritas.... jajajajajaa...

Esta visión me imagino que viene por el subconsiente, que quiere lo que justamente se le prohibe, lo típico, nos gustará siempre el chico más inaccesible, o la chica, según sea el caso, jajajaja, querremos el trabajo que nunca podremos obtar a tener, miraremos con gusto ese anillo de esa cara tan elitista y carísima, ese coche de no sé cuantos miles de euros nos robará el aliento cuando pase a nuestro lado... pues yo no quiero nada tan caro... jajajaj... me conformo con unos huevos fritos...

La verdad es que con la dieta no se pasa hambre, además recuerdo que en otoño del año pasado, hacía semanas de dietas, y ni me daba cuenta, pero claro, esta ha sido el inicio, es como la peregrinación, que es mucho peor en los dos o tres primeros días, que en el resto, debe ser por la parte de rutina que coge.

Pues ahí estoy, sin pasar hambre, pero con quebraderos mentales, jajaja... pero el fin valdrá la pena, ya que en apenas una semana y media, me voy a Sevilla, a pasar el finde y por temas laborales, bueno nos vamos, jejeje, y ni te cuento la dieta que voy a hacer allí, salmorejo, cazón en adobo, y cervecitas, jajajaja... y porque es pronto, si no a las casetas a tomar rebujito...

Ves, me he animado, he pensado en lo que me podré meter en el cuerpo cuando se acaben las dietas, y la sonrisa ha vuelto a mis labios, así que venga, me pongo en ello.

En verdad somos como niños, seguimos siendo niños, esos niños que cogían los libros para estudiar, porque luego venían los premios, en parte seguimos funcionando por objetivos recompensados, es tal vez una forma de educarnos y de vivir, que ya irá siempre con nosotros, a pesar de que la fuerza de voluntad es primordial, y por suerte para mi, es uno de los aspectos más importantes de mi forma de vivir, si no, es imposible explicar porque llego dos horas antes a mi trabajo, cada día, y me pego esos madrugones... jajajaja...

Así que ánimos a todos los que empiezan alguna dieta, o que están en ella, venga, lo conseguiremos, es un concepto de paciencia, de mucha paciencia, y no querer obtener los resultados rápido, es trabajo de hormiguita, que es el que más adoro, poco a poco, pero seguro.

Hoy estoy con todas vosotras las sufridoras de las dietas....

Esos huevos fritos con chorizo...

Buenos días...