La pista está mojada...

Hace meses empecé una historia de amor, como todas, tienen sus momentos, buenos y malos, pero hoy no hablo de ello, además eso algo que se queda en los secretos de alcoba, tal vez, cuando tenga muchos años más, me atreva a escribir algo serio de verdad, tal vez mis memorias, y entonces, entonces tal vez acabe hablando de esa parte III que nunca he escrito, definiendo al hombre, o tal vez me atreva a encarar problemas míos ... o tal vez no lo haga...

En esos meses han habido muchas actividades, pues hoy os describo mi tarde de ayer.

Las tres, esa hora se ha vuelto mágica en mi vida, de pronto y sin quererlo, ha llegado San Joan, el 24 de junio, y como por arte de magía, y si Dios lo permite, explico que Dios para mí es el jefe supremo de la empresa, jejejejeeje, llega la jornada intensiva, es decir, a las tres para casa, bueno, para casa no es bien bien, ayer fue para la playa, y hoy será para la bici...

Así de pronto, me fuí a cambiar, y baje con mis deportivas, un bañador que me llega hasta medio muslo, me gusta, porque deja ver los músculos que se han ido formando a base de tanto pedaleo, y además tiene un juego especial, porque queda justo por encima del culotte de la bici, por lo que se ve media pierna morena, y la otra blanca.. jajajaja... da la sensación de que no me limpio mucho...jajajajaja. Una camiseta olgada, y para la playa que me voy.

En el camino pongo la musiquilla que me gusta, pero hay otra que suena en mi cabeza, sin querer y sin saber, he llegado a la playa, aparco mi coche, donde casi siempre, en Cabrera, justo al lado del club naútico, es mi rincón, mi lugar, mi playa, mi trocito del cielo, y allí estiro mi toalla, pretendo cerrar los ojos, y sí, intento dar una cabezadita, porque se está de vicio, sopla un aire que da gusto, si estás boca arriba, los pezones se activan, y el sol los desactiva, es maravilloso, sensación única.

Y cuando creo que me puedo dormir, pues no, no es posible, en mi mente viene una y otra vez una música, en sí son dos, dos canciones, un bolero y un pasodoble, dos coreografías que hago en mi mente una y otra vez, viéndome desde arriba, solo y acompañado, las repaso, las vuelvo a vivir, las siento, vivo los errores, los aciertos, el regocijo de hacer las cosas bien, y los nervios de los pequeños errores y fracasos, la exigencia, tanto la que yo pongo, como la que me ponen, y tengo, porque el profe lo es, sabe que podemos dar más, y sabe que somos su pareja estrella, sus ojitos, y mi pareja, que es el nivel infinito de autoexigencia, así que a mí, pues eso...

De pronto llega la hora de marchar de la playa, apenas una hora y media, y sin dormir... a las coreografías mentales, se añadieron cuatro chicos, creo que de Ecuador, que vinieron a la playa a tomar, y a montar un poco la fiesta...jajajaja...

De pronto estoy en Barcelona, en medio de sus calles, esperando a mi partener, y llega, el cielo se está oscureciendo, ambos dirigimos nuestros pasos hacía el lugar que se puede tornar en altar del cielo, o en entrada al infierno, el lugar donde se va a hacer las exhibiciones de los talleres de este año. Aparco el coche, y me quito la camiseta, ya me había duchado y cambiado, iba con los tejanos y medio arreglado, y me pongo esa camisa que tengo guardada, la que tengo dos tallas la XL, y la L, porque son ceñidas, y esta vez la L me queda bien, casi holgada, me voy a tener que atrever con tallas más justas, y espera que empiece a perfilar brazos y sobre todo abdominales, se me va a quedar un cuerpo, que no veas, porque el niño no pierde ni brazos ni hombros, un poco sí, pero lo que sí que está ahí es la espalda, así que buena percha le va a quedar a uno después de este bajón de peso, que ya van casi 9 kilitos...

A lo que iba, me remango las mangas, en plan chulito, y nos vamos para allá. Llegamos y la primera visión es de alegría, el escenario apenas se alza un palmo y medio, miedo daba pensar que tuviera una altura de más de un metro, porque si nos caíamos... jajajaja... pero todo lo que es bueno, puede llegar a ser malo. No aparece nadie de nuestro grupo, y las actividades parecen que estan por iniciarse, muchos talleres, salsa, latinos, grupos de flamenco, danza, teatro de personas con disminuciones mentales, todos ensayando por cualquier rincón, y nosotros... donde estamos nosotros???

Damos vueltas, y según las damos, aparecen dos personajes, ansiedad y calor, que misteriosamente se juntan, se hablan y se llevan bien, es decir que practicamente me ahogan, jajajaja... no aparece el profe, ni tan siquiera uno más de los de nuestro grupo... al rato aparece una de las chicas, ya somos tres... con tres se puede bailar algo???... noooooo... más nervios... ahora somos tres los que buscamos... y nada... batucada por aquí, otros con la rueda de la salsa... pero de los nuestros... nada....

Salimos y entramos varias veces... mientras el cielo se va tiñendo de oscuro, estamos muy cerca del mar, y la humedad y la sal se mezclan en el aire, y mi frente se tiñe de sudor... por fín aparecen, el profe, el compañero de la chica, y la otra pareja. Subimos a una de las salas, calor inmenso, y ponemos nuestra música, nos hubicamos y acto seguido comenzamos la primera prueba, todo va bien... pero no... algo ha pasado... mi compañera casi cae... qué pasa... problema... los zapatos, no recogen el tobillo, son sueltos, de esos de medio tacón, pero que descansa el pie encima, apenas sujetado por la parte delantera a la altura de los dedos, como unas babuchas vamos... muy chulos, pero para bailar tienen que cerrar atrás... así que ella sale corriendo para casa, a cambiarlos... mientras ensayamos de nuevo, y como no, yo allí, descamisado por el calor, bailando con mi profe, sin saber muy bien si yo hacía de chico o de chica... los nervios empezaban a aparecer...

El acto había empezado ya cuando bajamos de nuevo a la calle, teníamos el orden número 11 de actuación... cuantas llevaban ya ???...jajajaja... y mi chica sin aparecer... todos de los nervios, por fin vemos que hay retraso, que apenas van por el cuarto... me voy para la calle a esperarla, pero no aparece, debían ser apenas diez minutos, tal vez quince, pero había pasado más tiempo, o eso era lo que yo percibía, tres o cuatro ensayos, y bajar, y esperar.... busco una camiseta de tirantes blanca al final de la calle, pero no la veo... me giro y veo al resto del grupo juntos, y me miran como inquiriendo que les diga que ya viene... pero no... el cielo está más negro.

Al final de la calle reconozco un caminar, pero va toda de negro... sí, es ella, guapa, y altiva, como siempre, y por cierto, con toque de peinarse, que la pobre venía del trabajo y estaba con un pelo para cada lado... les hago el gesto de que ya viene, y un poco de tranquilidad... mentira, yo estoy de los nervios, pero lo intento no mostrar... el cielo más negro todavía.... y el aire que empieza a hacer acto de presencia...

Van los octavos, es decir, nos toca en apenas un ratito... hablamos de las últimas consignas, se repasan mil cosas, que ya no hacen falta, porque lo único necesario es adaptar todo a la situación del escenario, por donde entrar y por donde salir, el resto es repetir lo que ya habíamos practicado, pero la verdad, ni quería repasar mentalmente, porque tenía la sensación de que en mi mente se había hecho un vacío... miedo me daba repasar mi memoria, esa que es tan prodigiosa que ahora me ayuda a poderos contar todo con detalle...

La gente cambia, es diferente cuando se pone nerviosa, tal vez no se aprecia, pero en curso de Rescue de submarinismo, se habla mucho de ello, es uno de los factores que más se tienen que tener en cuenta, la percepción de las personas, y ahí flipas en colores... un chico del grupo va soltando sonrisas tontas, sin más... el otro ha venido a comentarme mil cosas, normalmente no dice casi nunca nada, y me imagino que el haberle contestado con un par de bromas, y con un poco de ironía, le hace volver y volver, tal vez así descarga sus nervios, el profe, buffff... anda que ayuda el tío, más nervios que nosotros... y me voy a un rincón, y mi pareja viene conmigo, allí apoyado en la pared, y ella apoyada en mi pecho, nos intentamos dar tranquilidad... y comienzan a caer gotas...

Van los novenos terminando, y ya nos vamos ubicando, el suelo ya es gotas de agua, justo antes de que entren los décimos, sacan una mopa para recoger la humedad que hay en el escenario... nuestro grupo son tres parejas, en el camino se quedó una cuarta, una pena, eran dos guiris, pero guiris guiris... altos rubios, ojos azules..jajajajaja... él no muy guapo, ella sí... pero eran altos y daban nivel a aquel curso, y glamour, pero también dieron el pego y no se atrevieron... total que el agua caía más frecuente, no era lluvia, pero sí gotas que van oscureciendo la cera... y cada vez más negro...

Ya estaban los décimos a medias, un grupo de mujeres, porque el único chico era el profe, que bailaba demasiado exagerado y bien, lo que hacía que el grupo quedara deslucido, porque era centro de atención, y entiendo que en todo esto no debe ser así, es la persona que empieza la que tiene que mostrar, poco o mucho, bueno o malo, pero son ellos... los alumnos....

Acaban... anuncian que entran los del taller de bailes de salón nivel pardillo, no lo dijo, pero lo digo yo... el tío que presentaba se gira, porque no hay nadie en el escenario, pregunta, dice que somos los del baile de salón, pero el escenario seguía estando vacío... hasta que alguien le dijo que no se preocupara, que todo estaba preparado... comienza la música, en ese mismo instante... todos miramos el escenario... pánico... está muy mojado... entra la primera pareja, cogidos de la mano, y se dirigen a su lugar, entra la segunda y entra... joder nos toca... entramos con tantas ganas que el primer contacto con el suelo te devuelve lo que puede suceder, notas la falta de agarre...

Llegamos a nuestro sitio justos, un poco tarde, porque no se podía caminar a la velocidad que tocaba... y empieza la letra, es decir a bailar bolero... básicos con giro, vuelta, gen to gen, doble vueltas... y mi pareja tensa, ha tenido dos esguinces en tres meses en el mismo tobillo, y la veía tensa muy tensa...

os cuento... rato antes, yo le había mostrado un poco mis nervios, los intento sacar y no acumular, porque si los acumulo me bloqueo, pero claro, al sacarlos los muestras, y eso hace que la otra persona también se intranquilice, ella ha hecho teatro, y sabe de estos momentos prevíos, yo no tengo mucha experiencia, pero busco instantes parecidos, me vienen ... creo que no he tenido momentos como estos... pero sí, mi mente se traslado a muchos años atras, y a no tan lejos, vuelvo por ejemplo a la otra noche, a la noche del karaoke... así, cuando empezamos a bailar le digo que esté tranquila, se lo digo varias veces, mientras vamos manejándonos con el bolero, y a provocarle sonrisas, por primer vez creo que desde que estamos bailando, le transmito algo con las manos, y aunque no lo creáis, es importante para mí, porque soy un "nulo" para esto, y ya me cuesta saber lo que hacer, como para llevar, pero había que sacar lo mejor de nosotros, ella bastante tenía con mantener el equilibrio, los giros eran un riesgo increible... así conseguimos acabar el bolero ella sonriendo, y mirándome a los ojos, y terminar con la doble vuelta y recogida, y lo que más me gusta... el beso... pero no ...

... no se puede descansar... porque mantienes la figura de acabar el bolero, y te colocas para el pasodoble, baile que me ha sorprendido, porque lo entendía como ñoña-ñoña, y no, hicimos una coregrafía muy bonita, pero ahora había que ponerla en práctica, y con el público más complicado, los abuelos, que esos sí que saben de pasodoble... y ahí estábamos... salió bien, en medio no hubo errores, mucha sincronización, tal vez un poco de peligro en las verónicas, porque ahí ellas tenían que hacer apoyos fuertes, y en esa pista resbalaba el más pintado...

De pronto llegamos a la figura final... y sale bien.. la gente aplaudía... joder... ya aplaudían cuando acabó el bolero... pero no eres consciente, eres consciente de que has dejado los nervios, y que has cogido el toro por los cuernos, y cuando acaba te derrumbas un poco, la presión te vence, me apetecía sentarme en ese momento en el escenario de pies cruzados... pero no, había que saludar... y marchar... y fuera sí, fuera los grititos... porque el escenario que desde fuera parecía pequeño, dentro, y siendo solo tres parejas, parecía enorme, se iba a ver todo, los errores y los aciertos... pero todo salió bien, y mierda, había dejado de llover, justo cuando terminábamos... mierda... pero el grupo era felicidad... y cuando vino el profe... ese Oscar, olé mi Oscar, pues eso, que alegría, que la traía en los ojos, que estaba contento, que venía ya relajado, contando como nos mandaba salir en el pasodoble, porque sabíamos que los aplausos del bolero podían tapar el sonido del comienzo del pasodoble, y como casi nadie lo vió avisar del inicio, y aún así, todo salió bien, para verlo, yo lo ví, pegaba saltos para que iniciáramos el básico del principio... pero ya estaba todo hecho...

Luego seguimos contándonos los detalles... pero por un momento me aparté un poco del grupo, y me sentí bien, miré al escenario, ya nadie bailaba encima de él, no podían, lo hacían directamente en la calle, allí nos resbalaba... y le dije al escenario, gracias... ayer viví una nueva experiencia...

También quiero agradecer a Oscar la paciencia que ha tenido con nosotros, que sé que en parte ha disfrutado, no sé si esto lo llegará a poder leer o no, pero te has comportado fantásticamente, me has ayudado mucho con tu apoyo, con tus correcciones, me gustó bailar contigo ayer por la tarde, yo descamisado y tú disfrutando de las vueltas, espero que podamos seguir en el nivel dos.

A mi pareja... por fin una vez pude ser el hombre... sin hablarlo, sin prepararlo, sin querer, salió, y salió bien... lo mejor, verte cambiar la cara de tensión por no caer, a la de la sonrisa mientras bailabas y escuchabas al paparra de tu novio diciéndote que tranquila que yo estoy aquí... una vez más confío en ti, como ayer tú confiaste en mí... y me siento muy bien a tu lado...

Al resto... lo dicho.. mucha mierda...

P.D. Creo que hay por ahí un video... prometo que si llega a mis manos, lo colgaré ... cáncer lunático bailando... !!!!... sí Silvia, me podrás ver, que dices que no me imaginas... jejejejeje..

P.D.2 Se trataba de las exhibiciones del Centre Cívic de la Barceloneta , tallers 2009 !!!!!

BUEN FIN DE SEMANA !!!!!