Dicen que las cosas en la vida, solo te afectan, y es tan cierto, como que hoy es el último día del mes de junio, y mañana será el primero... además, mañana es el cumple de una persona muy muy especial... ya sabréis...
Hace una semana, íbamos caminando cuatro elementos por la montaña... cerca de casa, muy cerca, y de pronto mi nariz, que tal vez por haberla trabajado mucho más que otros, o la verdad, que coño !!! que tengo MUCHA NARIZ !!! jajajaja... y claro, husmeé que la brisa me traía un alo de olor a madera quemada...
Madera quemada ??? no puede ser... mi corazón se aceleró de pronto, pero me decía que tranquilo, que no pasaba nada, que sería una apreciación mínima... seguí husmeando, y sí, se notaba, se notaba el olor a pino quemado... buscaba un acompañamiento, el olor de la carne que también acompaña, la misma que de pronto, te hace despertar otras sensaciones, como por ejemplo, el apetito... jajajajaja...
Pero no. Además, para más preocupación, Anabel y Carlos experimentaron de pronto mis sensaciones, con lo que se agrababa más la excitación de mi mente, cuerpo, corazón... buffff...
Sí, todo cambia cuando lo ves cercano, y sobre todo cuando tu cuerpo está en contacto con el evento.
Por ejemplo, y sin hacer demagogia, recuerdo haber visto miles y miles de noticias, tal vez atentados de grupos terroritas, riadas, movimientos de tierra, asesinatos, explosiones de gas en domicilios, no sé, muchas cosas que las ven y te afectan... pero qué pasa cuando las ves y reconoces el lugar, cuando de pronto caes en la cuestión de que en esa ciudad viven amigos, o familia, o peor todavía, tus padres ???
Pues eso me pasa ahora, que huelo a humo, y se me aprieta el culete... jajajaja... porque tenemos la casa en medio del bosque, justo por debajo es todo naturaleza, casi me atrevería a decir que hay como un kilómetro y medio hasta la siguiente zona urbanizada, y es en esa zona por donde disfruto de mis paseos, de mis ratos de footing, y sobre todo de mi bici...
Y sí, olía a humo... iniciamos el gesto inequívoco de levantar la nariz, hasta conseguir encontrar la dirección desde la que venía el aroma, que no el humo... así todos hacia casa, Anabel y nuestra perra Dallas, para casa, y Carlos y yo a hacer de exploradores, ya que eran las nueve y media de la tarde pasadas, y la oscuridad empezaba a hacer su reinado en la tierra de la luz del sol...
Desde la calle sí se veía humo... pero humo... hay humo de barbacoas, pero es de carbon vegetal, y no era ese el olor, ni mucho menos, y era un humo espeso... así que o salir corriendo para casa, y a correr, o ir hacia el humo... hacia allí que fuimos...
El corazón se acelera, todos los sentidos se ponen alerta, eres casi capaz de discernir si se trata humo de madera de un tipo o de otro, hasta te atreves a decir si es de madera seca o madera verde...
y sigues caminando... y ves que de pronto, de detrás de una zona tapada por árboles, ves salir el humo... entras... y... es una propiedad, y se trata de un hombre que quema restos de maleza y árboles que ha estado limpiando y podando... pero en finales de junio ????
Además, no se puede hacer un fuego que pueda llevar cenizas a las zonas cercanas, que aunque se trata de un año de mucha agua, y todo está bastante verde, hay plantas que en cuanto el sol aprieta, son pasto de las llamas en un momento, y luego todo es diferente, a la que hay un foco de calor, ya no importa lo verde de lo seco...
No hubo más...
Pero el martes noche, llegando a casa, percibí que la policia local estaba por la zona con las luces encendidas, lo vi de lejos, desde la montaña de al lado... al llegar, los vimos pasar a una velocidad muy elevada, callejeando... qué ocurría ???... al bajar del coche lo percibimos de nuevo, el olor a quemado... esta vez más intenso...
Falsa alarma de nuevo, aunque parecía que volvía a tener un origen común al del primer intento, por suerte, en este caso, la autoridad hizo acto de presencia, y creo que al señor en cuestión se le quitaran las ganas de jugar con un riesgo que ahora me quita el sueño...
Ahora cuando veo incendios forestales en la tele, me pego a ella, pido silencio, y escucho la ubicación...
Y si acaba ocurriendo en mi zona, las instrucciones son claras... Anabel y nuestra perra, al coche y fuera... y yo hacia donde pueda echar una mano en las tareas de luchar contra el fuego... antes solo un espectáculo visual, ahora uno de mis mayores enemigos en potencia...
Que tengamos un verano tranquilo...
Y pido perdón, porque el humano, y yo como ejemplo, es egoísta, y solo actua cuando sus intereses están afectados... lo siento por no actuar antes en tantas y tantas cosas...
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