Las fotos ... lo que ya no son...

En esta época, en la que mi vida va cambiando a velocidad vertiginosa, y en la que mis acciones se deben variar día a día, encuentro un momento para respirar, para relajarme, para pensar, y la verdad es que lo he buscado con ahínco, porque hace días que no escribo, pero no lo he encontrado, tal vez es que el final de Enero, nos tiene a todos un poco de los nervios.

La hipoteca se está convirtiendo en algo que ya tiene menos peso, aunque ha sido duro el tema de la adaptación, me imagino que es algo que le pasa a todo aquel, que por unos motivos u otros, ha podido vivir con la tranquilidad de no pensar en una fecha concreta del mes, y que de pronto, se encuentra que su sistema, el sistema que creía tan bueno, no es el correcto.

Una de las cosas que han variado, es la sistemática de viajes, jajaja, porque estos dos últimos años, han resultado ser increibles en este concepto, no voy a ni siquiera, enumerar viajes que he realizado, porque mirándolo desde la distancia, me parece hasta de mal gusto, pero lo he vivido, y sobre todo lo he disfrutado, en compañía de Anabel.

Pero ahora todo cambia, nos adaptamos a la nueva situación, tanto, que en Marzo puede que ya estemos viviendo en la casa, una de nuestras grandes ilusiones.



Y de pronto piensas en eso, en lo vivido, en los viajes... viajes ??? ... y zas !!! ... te das cuenta, de que en los viajes, llevabas cámara de fotos, sí, esas cositas que ocupan muy poco espacio, y que puedes hacer hasta mil fotos con una capacidad de memoria, que ni un elefante. Sí, sí, esas que no paras de apretar en los botones, y que van cogiendo mil instantáneas de tus experiencias, unas para tirar y olvidar, y otras, y claro está con mucha suerte, para enmarcar y hasta para presentar a concursos.


Pero quien coño se mira las fotos ??? nadie...

Recuerdo hace años, cuando ibas con la cámara del carrete, sí, esas que el mejor invento del siglo, era que ibas a una tienda, y en 1 hora, te las revelaban, en brillo o mate, en color o blanco y negro... jajaja... pero lo peor, lo peor era que las fotos te las revelaban rápido, pero durante todo el viaje, acumulabas uno, dos o hasta tres carretes, y siempre llegabas a casa, con unas ganas locas de ver el resultado, ansiabas poder ir a la tienda el mismo lunes, o a más tardar el martes... y.. jajaja. en cuanto te las daban, te lanzabas a mirarlas...



Qué recuerdos... las que te enfadaban, porque sí, era cierto, se había disparado aquella foto hacia el suelo, y no se veía nada... o aquella en la que todo el mundo salía tan bien, siempre había uno que cerraba los ojos, o otro que en ese momento hacía un gesto raro... o la que era perfecta, pero alguien corto la cabeza de casi todos... o el momento en el que el Ferrari en los entrenos de montmelo pasaba, y solo veías la parte trasera del aleron... jajaja... y cuando de verdad veías una buena, entonces, entonces, es que casi se te saltaban las lágrimas...

Ni hablar de mis años en los que me aficioné a ir al Rallye de Catalunya, y con mi cámara en ristre, me dedicaba a ponerme encima de árboles, con un equilibrio precario, y venga a tirar fotos.. jajaja...

Todo aquello era especial. Volvías a revivir los viajes, los saboreabas, tanto, que hasta las fotos se deterioraban en una semana, de pasar una y otra vez por las manos. Bueno, y si las enseñabas, era un placer, porque como se hacían pocas, apenas 36 o como mucho 72, se miraban en un plis plas, además te habías encargado de filtrar las malas, vamos que como mucho, enseñabas 24 , jajaja...




Y si una gustaba, a buscar el negativo, que ni Dios sabía ya donde estaba, porque claro, las fotos las había colocado en albums cutres que te regalaba gratis la casa del revelado, pero y los negativos ??? Recuerdo que te los daban en unas carpetitas de papel con mucha publicidad, y siempre las guardabas, pero había otras carpetas de otras fotos, y así, ibas juntando negativos, y a ver quien era el guapo que encontraba una foto en concreto, jajaja... pero al final, siempre se encontraban, y venga, para la tienda, y a pedir una ampliación ... jajajaja...

Hoy todo es diferente. Si verdaderamente piensas en las fotos que haces en un viaje, te vuelves loco, mínimo 300 fotos, si el viaje es un poco interesante, además, la gracia de saber como saldrá, se pierde en el mismo momento de hacerlas, porque todos miramos el resultado, y venga a repetir porque no sé quien parece que no se ve bien, y ya no hablo de los fotógrafos expertos, que estos miran las luces, brilos y no sé cuantas cosas más... jajajja...



Y claro, que no te inviten a un pase de fotos de un viaje, porque eso puede ser la reostia, bueno, si al menos el vino de la cena era bueno, y te puedes quedar a dormir en su sofá, pues mejor, que ese efecto si tienen, el sedante, jajaja...

Pero no lo voy a negar, también es cierto, que hay instantes, en los que por un motivo X, pasas por una de las carpetas donde están esas fotos, y entras, y el tiempo se para, comienzas a mirar, ves a gente, rostros, sonrisas, animales, lugares, no sé, es vivir, oler, sentir, disfrutar, hasta entristecer, porque en muchas fotos, hay personas que ya no forman parte de tu vida, y no digo que ya no vivan, si no que ya no son del círculo cercano...

Esos momentos me encantan... ahora, sin tantos viajes, y con más tiempo, tal vez sería un buen momento para realizar un visionado de las fotos, y por qué no?, hacer un pequeño resumen de 20 fotos, de las mejores... y volver a vivir una y otra vez nuestros momentos... los compartidos, los que nos han unido más todavía... nuestro pasado forma nuestro presente, y dibuja nuestro futuro...

Te quiero Anabel...

P.D. 1. Todas estas fotos, están hechas en un viaje al Mar Rojo en el 2009, con mi cámara, y están sin retocar, hay muchas más, pero he puesto una pincelada. Todas tienen signficado, sobre todo está última... con mis papis adoptivos, Jordi y Cris, jajaja... gracias de nuevo... sé que pronto compartiremos mantel, pero quería daros las gracias... y como no, también a ese padrazo, Paco, que hace que no te veo, pero que sigues siendo un maestro divemaster...

P.D.2. Cada día, veo en las noticias, que Egipto está sufriendo un movimiento interno que provoca disturbios, conflictos y muertes... me sabe mal, fatal, y solo espero, que por el bien de la gente que allí se encuentra, la solución final, sea la más beneficiosa... y como no, me encantaría volver de nuevo al Mar Rojo desde Egipto, y visitar el Cairo y sus maravillas de nuevo, suerte para las personas que allí viven...