
En este viaje a NYC no han sucedido muchas anécdotas, pero hay una que me hace gracia especialmente... tal vez sea un poco largo, pero creo que pasaréis un buen rato leyendo, y si fuera el caso de una próxima visita, hasta os serviría de ayuda...
Era mi segunda vez que iba a Chinatown, mi anterior ocasión, fue en el 2008, con mi prima y su marido, haciendo un viaje de casi una semana por New York. La verdad es que esa zona de la ciudad, era uno más de nuestros objetivos, pero sí que recuerdo que ella, estaba como especialmente excitada, y comentaba algo de que te ofrecían relojes y bolsos etc...
La verdad es que estuvimos allí, doy fe de ello, pero tal vez no fuimos capaces de dar con la zona en cuestión de tiendas, y la verdad, no lo entiendo, porque en este, lo que vi de Chinatown no es más que tiendas y más tiendas.
Así, nos paseamos en el 2008, por el mismo eje de la vida de la gente asiática, viendo muchos comercios de la zona, pero con comida, era ,creo, la zona donde se provisionaban, donde hacían su vida, y no la zona donde hacían su "negocio".
De esa manera, en el 2008, no hubo ofrecimientos...
En cambio este año, la cosa cambió, de hecho, creo que nunca las había visto, a mis cuatro acompañantes femeninas, más excitadas en lo que llevábamos de viaje.
Nuestra llegada a Chinatown fue en tropel, es decir, ver un escaparate, y descubrir que girando la esquina hay miles más de ellos, en un conglomerado de luces, neones, bolsos, más luces, gente, mucha gente, y unas aceras más bien estrechitas... así, de pronto, te ves metido en una nube de ansiedad, con paradas en muchas tiendas, que todas parecen iguales, para los ojos de un hombre, pero que para una mujer, es un reto, ya que todas son tan diferentes, jajjajajaa...
Así, fuimos pasando calles... hasta que Anabel y yo, un poco más adelantados al grupete, claro, el hombre tira, jajaja, pasamos al lado de una chica vestida de una forma muy, digamos, especial, y escuchamos las palabras mágicas..."handbags... you want a handbag ... handbag...". Nuestra primera reacción es la indiferencia, pero seguimos caminando, y noto una excitación muy fuerte en Anabel, que se gira, apenas habiendo pasado 5 metros, y veo que empieza a saltar, en dirección a las 3 niñas que venían unos 20 metros detrás, y a señalar a la asiática con el dedo... yo, a todo esto flipando.

La chica iba vestida muy normal, demasiado normal, con falda, tacones, medias negras, y una gabardina blanca entre sintética y de piel, que le llegaba un poco por encima de las rodillas, con las manos siempre metidas en los bolsillos de la propia gabardina, y con un inalámbrico en el oído, de apenas 2 o 3 centímetros, media melena, y atractiva. Eso es lo que recuerdo más o menos, aunque seguro que mis compañeras de viaje, ya ni se acordaran del tema, ni de como iba...
Total que nos acercamos nosotros por un lado y las niñas por otro... yo seguía flipando... así que la chica nos ofrece handbags, pero noto un punto de desconfianza, tal vez el grupo era demasiado numeroso para su sistema... pero accede, y nos dice que la sigamos, camina veloz, mucho, tanto que nos cuesta seguirla, a pesar de ir con calzado cómodo... así, nos lleva a una calle mucho menos transitada, donde no cantábamos !!! noooo... jajajaja.. detrás de un camión, nos enseña una hoja, es una hoja con fotos de bolsos, apenas diría que es una fotocopia en color de un catálogo...
Se separa unos diez o quince metros, y sus movimientos son nerviosos, gira el cuello a un lado y otro, controlando la calle, allí, de esa manera, parecía para que os hagáis una idea, al inspector Gadget, jajaja, sí, a eso, parecía más un policia de incógnito disimulando que una vendedora ambulante ilegal de bolsos de imitación.
También soy consciente ahora, de que mis compañeras no estaban mucho por el tema, porque estaban focalizadas en la hoja de los bolsos... a todo esto, la calle era deprimente, oscura, fría, con negocios como restaurantes, tiendas de comestibles, peluquerías, y unos escapartes, donde hay unos pollos de color naranja, sin plumas, que la verdad, no invitan a entrar a comer, pero que para ellos es como un llamativo manjar... y mira que tienen mala pinta... jajajaja..
Las niñas discuten entre ellas, ya hablan de dinero, del bolso que les gusta o no... la china sigue nerviosa, tal vez un poco más, y ya veo que empieza a hablar por el manos libres de la oreja, así, se nos acerca.

Escribir el diálogo es complicado... pero lo voy a intentar... eso sí, traduciendo... porque aquello era un poco un diálogo de indios-besugos-compradores... jajajaja...
- Cual querer ?
- Queremos este y este, pero queremos verlos, tocarlos.
- Cuanto ofrecer ?
- No ofrecemos, queremos ver (en esto tengo que decir, que nuestra idea, era que nos iban a llevar a un cuarto trasero donde podríamos elegir, creo que hasta las niñas se veían eligiendo entre unos mostradores infinitos de bolsos jejejeje)
- Cuanto querer gastar?
- Que no hay cuanto gastar, que hay que ver el bolso, ver si se nota o no se nota la falsificación.
- Decir cantidad!!
- Dale, que no hay cantidad (aquí ya hablábamos totalmente en castellano, solo las cantidades que vienen después eran en inglés, que se note lo castizo de una española negociando en NY !!!)
- Por 20 o 30 dolares no hablar nada yo marchar.
- Que no te vayas, que queremos este modelo y este, pero hay que verlos.
- Cuanto pagar?
- Cuanto valen ? (aqui, entre nosotros ya hablábamos de cantidades, evaluando si 80 o 40 dolares eran el margen adecuado, y es un error, porque por muy asiáticos que parezcan, y aunque el inglés es una barrera, estoy seguro de que entienden perfectamente el castellano, y sobre todo las cantidades)
- Cuanto gastar en bolsos para yo traer?
- Te hacemos una oferta de 40 dolares.
- Por 40 dolares yo no querer nada, darme papel.
A las niñas les cuesta soltar el papel, siguen vislumbrando la opción de elegir el bolso con tranquilidad, tocándolo y viéndolo comodamente, yo, en ese momento, lo que preveo, es una trastienda oscura, con chinos complicados, yo solo con cuatro mujeres, y sabiendo que llevamos dinero en metálico encima, es decir, que estoy empezando a ponerme nervioso, y sí, lo admito, a tener un poco de miedo...

Así, empiezan un baile de números, negociando, hasta cerrar un precio, pero con un condicionante, tienen que mirar dos bolsos, y hasta no poderlos observar con detenimiento, no hay trato.
La china, nos recoge la hoja, doblada y un poco manchada, lo que denota que no es la primera ni la doscientoava vez que la muestra. Se retira, se coloca en medio de la calle, y habla por teléfono nerviosa y rápida... se aleja un poco más, y nosotros seguimos parados en medio de la acera estrecha y oscura, como queriendo pasar desapercibidos, pero haciendo todo lo contrario, 5 personas apretadas, sobre todo yo y mi culo, jajaja, porque las niñas discutían del modelo tal o pascual...
Este momento fue largo, para mí demasiado largo, porque se confirmaba que no nos llevaban a ningún sitio, si no que aquel lugar era el previsto para el negocio, allí, tal cual... y si queréis que os diga la verdad, en cualquier momento me estaba esperando que aparecieran unas luces azules girando, que la china se nos acercara y se identificara con una placa, porque no parecía una china de las que luego vimos, y que allí mismo, nos metiéramos en un buen lío...
Pero no, apareció un chino, sí, un chico, que guiado por las palabras que recibía a traves de un movil, este era menos preparado tecnológicamente, se acercó a nosotros, portando en la mano una bolsa de basura, que nos entregó, eso sí, mil palabras en mil segundos... pero sobre todo me quedo con dos expresiones... "I Know... " y "Police...", sí, su sistema es meter prisa, nervios... a todas nuestras preguntas contestaban lo mismo el "I Know..." pero no respondía... y cada medio segundo el meternos prisa con "Police..."... a esto, las niñas estaban super juntas, viendo el bolso y tocándolo, que con la poca luz que había empeoraba el muestreo de la pieza.
No era el que habían pedido, ni siquiera había dos, como se les había comentado...
Así todo fue empeorando... el chino se enfadó, la china casi gritaba a través del inalámbrico, nosotros exigiamos ver los que habíamos pedido... y esto derivó en eso... que el chino pillar bolso y perder con el bolso... y china enfadar... lanzando por los ojos miradas asesinas... y yo... pues la verdad... "tierra trágame..."... jajajaja... ahora, visto desde la distancia, es todo más relajado, pero allí, allí lo vives intensamente...
Nos quedamos con cara de tontos, sin bolso, con los nervios en el cuerpo... en esa calle fría y húmeda, y con aromas no muy agradables... pero no os creáis que allí se acabó el tema, no, las niñas redirigieron sus paso hacia las tiendas de luces, y de nuevo a esperar la famosa frase de...
.... "handbags... handbags... "...
Pero eso lo contaré en otro momento....
Besos de buenos días...

No hay comentarios:
Publicar un comentario