Me gusta ser fiel a mis principios, y uno de ellos es el reconocimiento de las cosas bien hechas, o al menos, bien planteadas.
Ayer tuvimos una reunión con los representantes actuales de Gramepark, referente al proyecto de Doctor Ferran, y solo tengo una palabra, trabajo, es lo que se deriva de lo que se habló, la intención de trabajar, y de hacerlo de una forma clara y transparente.
Sé que es difícil la situación, mil guerras abiertas, mil historias que les roban miles de horas al día, al mes, al año, pero también es cierto que nuestra situación en ese proyecto, es muy especial, y como no, sensibiliza, y creo que por una vez, nos devuelven algo que se había perdido, RESPETO.
Nosotros damos confianza, eso que parece que cuesta encontrar, y que se pierde cuando te dejan con el culo al aire, pero que cuando la gente se lo merece, lo das, porque se lo han ganado.
Hoy, yo, doy mi confianza a GRAMEPARK y en especial a su gerente, Oscar, apretarte la mano en la bienvenida, o la despedida, ya no es un gesto más, es el gesto.
Igualmente lanzaré un dardito, porque tengo una lengua bífida, y tanto doy, como reparto.
Los técnicos, arquitectos y gestores de Gramepark están demostrando su valía.
La alcaldesa de Santa Coloma y sus compañeros de mesa, deben algo, deben respeto, respeto a las personas que dejaron allí plantadas en la última reunión, que recuerdo que se fueron dando un portazo, con una espantada tremenda, y les digo, y les reitero, que el problema fue mínimo, como para esa reacción.
Así que invito a ganar la confianza con gestos abiertos, que yo la tengo preparada para dar, pero hay que ganársela, no la regalo gratuitamente, así que os invito a formar equipo y crecer conjuntamente, a pesar de que los políticos no son santo de mi devoción.
Gracias Oscar... un buen técnico y un buen gestor...
P.D. Aunque aún queda mucho trabajo por delante... pero la línea es buena...
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