El roce hace el cariño?... o el roce te transforma?

Esta mañana he llegado al trabajo, y ... zas... el móvil particular no está... rápidamente la mente viaja, redibuja, rememora... mi suerte, es que mis despertares son magníficos, estoy cuerdo nada más conseguir salir de la cama, porque otra cosa es desde que suena el despertador, hasta que salto de la cama.

Pero, la pregunta viene a mí una y otra vez. Lo he dejado apoyado en algún sitio y ahora no lo recuerdo. Es lo que suele pasar cuando cambias la rutina, como esta mañana, que he cogido un par de mochilas, que he tirado una botella vacía que había en el coche, y unos papeles, y que he colocado un pañuelico en el cabezal del coche.

Así que de pronto, me encuentro en mi mesa, y vuelvo a vivir mi mañana. Con la conclusión de que se quedó en el sofá, justamente hoy, hoy que necesito el movil a mi lado, porque hoy tengo una entrevista de trabajo, y no es que pretenda cambiar, pero sí que hay que estar al quite, vivo, y en el mercado, porque la situación de las empresas es vulnerable.

En eso viene la historia de hoy. Dicen que el roce hace el cariño, es cierto, la racionalidad del vivir cada día con la persona que comparte tu vida, consigue que milímetro a milímetro, te sientas mejor cada día en su compañía, al punto en el que no sabes si es ya dependencia, o un simple objetivo común de ambos, el bienestar de nuestra mente. Pero es así. Este último fin de semana ha sido definido por ambos como "tranquilo", de no haber hecho muchas cosas, todo y que si pongo la lista, jajajajja... es larguísima... pero como ella le decía a una amiga... "hemos estado todo el tiempo juntitos, como dos lapas"...

Definitivamente sí, sí a la primera pregunta, el roce hace el cariño.

Pero y la segunda. Me he descubierto muchas veces con palabras en mi boca, de personas que han compartido grandes tiempos en mi vida, recuerdo que cuando volví de estar un año y medio trabajando en Soria, mi vocabulario había evolucionado muchísimo, es lo que tiene estar en Castilla y León, que te castellanizas en la forma de hablar, te pules, te haces pulcro, tanto que la gente no sabía, ni creía que yo fuera catalán de nacimiento.

Muchas expresiones, o formas de decir las cosas se te pegan, las haces tuyas, casi se diría que las has utilizado toda la vida, pero no, son nuevas, recien utilizadas.

Será eso lo que me está convirtiendo en "perdulario", término este que utilizaba la madre de Anabel, para definir a esas personas que tienen el raro privilegio, jajajaja, de ir perdiendo las cosas, tal vez por un defecto de atención, o simplemente, porque son así.

Me estaré convirtiendo en un "perdulario" ... jajajaja... los hechos lo demuestran.

Y sí, las personas se transforman. Ahora mismo, con esa entrevista de trabajo, que es de una empresa que está a 60 km de Barcelona, ya me estaba ayer montando mis cuentos de la lechera, que si posibles cambios de domicilio, que si había amistades en esas posibles nuevas poblaciones... jajajaja... yo no era así... me estoy transformando, me he transformado... por lo que sí... el roce hace el cariño, y sin querer, te vas transformando... jajajaja...

Espero y deseo que vuestro roce, os de el cariño... y que las transformaciones, que tengáis, si o sí, sean para bien...

Besos y buenos días !!!