Con la "ñ"... su carta de respuesta a todos...

Es para mi un verdadero placer, ubicar en mi blog todo un tesoro, la carta de nuestra amiga Alejandra, en la que nos cuenta a todos su momento actual, ya que de una manera o de otra, es producto de todos, sobre todo, las personas que se han interesado por su bien, os dejo estas palabras que emocionan y que son pura verdad y sobre todo realidad.

Con tu permiso Alejandra, publico estas palabras esperando que este gran paso para una minúscula mujer en la inmensidad del mundo, pueda ser un gran apoyo para miles de mujeres en situaciones parecidas, va por la "mujer" :

En mi anterior carta te pedía ayuda, te suplicaba me ayudaras, y lo hiciste, pero no como yo esperaba, no de la manera equivocada que yo creía que la necesitaba.

Me regalaste tu sonrisa, me regalaste palabras y comentarios que al momento me hicieron sentir acompañada. Pero me regalaste algo mas, me regalaste una "amiga" y con ello la posibilidad de un nuevo horizonte, de una perspectiva diferente a la que yo contemplaba.

No ha sido fácil para ella te lo aseguro, le costo muchas palabras y jalones de orejas hacerme descubrir la razón por la cual yo me sentía así.

Descubrí que las personas a mi alrededor no eran las culpables de mi desamor, de mi soledad, descubrí que yo había dejado de amarme, de valorarme y que esa la razón principal de mi dolor.

Descubrí que el amor que daba a mi pareja era una sentimiento "sacrificado", "insano". Daba tanto de mi, de mi tiempo, de mi vida creyendo que eso compensaría la falta de atención hasta que me quede vacía, no reserve amor propio, dignidad, esencia y eso me redujo a nada.

Me convertí en una mujer que actuaba su vida, no que la vivía, fingía sentirme plena satisfecha, y ese fue el mayor de mis errores.
Hubiera sido tan fácil, decir con palabras lo que me hacia falta, que quizás no hubiese tocado fondo.

Pero me equivoque y el error fue garrafal, estuve a punto de perder a mi familia, pase por una depresión de la que hasta ahora quedan vestigios, estuve a punto de tomar decisiones erróneas, de buscar salidas falsas.

Que mi vida no ha sido fácil, lo digo a gritos, pero eso no me da derecho a convertirme en víctima, ni de victimizar a los mios. No me da derecho a basar mi felicidad en los demás, ni de exigir lo que yo quiera recibir de ellos, no puedo exigir que me quieran, si ni siquiera yo sabia como amarme.

Esa "personita" que tu me regalaste me ha hecho darme cuenta de todo esto que menciono, me ha dado la pauta para recuperarme, me ha mostrado la manera correcta de mostrar el amor que siento hacia los mios, me ha enseñado como dejar de ser un "alma oxidada".

No se si ahora pueda decir con certeza que soy feliz, pero si te puedo decir que me siento plena, que me siento en paz, que amo a mis hijas y a mi esposo sin dolor, sin sacrificio.

Que hoy me atrevo a pedir lo que necesito, que he aprendido a decir "no" sin temor, que me quiero y reconozco que yo necesito de ciertas cosas para estar bien, y que estando bien, puedo amar de manera correcta a quienes forman mi entorno.

Que hay momentos de soledad por que yo los busco, yo los elijo, y de los que necesito y disfruto.
Que la soledad emocional que antes percibía se ha ido, no me acompaña más.

Estoy recuperando a esa mujer que deje atrás, poco a poco va mostrando señales de ello, he vuelto a reír, mi reflejo me gusta cada vez más, mi compañero ahora me mira y me vuelve a hacer temblar, tengo sexo por placer y no por obligación. Ahora hago el amor.

Y llegada la noche y antes de apagar la luz te lo confieso "Cáncer Lunático", tengo razones demás para sonreir.

Por ultimo te quiero contar que ahora puedo ver en una gota de agua la inmensidad del mar, en el viento la oportunidad de volar, en mis hijas el volver a soñar, y en mi reflejo... la capacidad de amar.

Se que me falta mucho por arreglar, y por aprender, también se que volveré a caer, pero ahora tengo armas para pelear.


Gracias a tantas personas que sin conocerme, buscaban el contacto para ayudar, lo hicieron, se los aseguro.

Gracias Pedro... Gracias Lou.


Con cariño, Alejandra.

Hoy, de nuevo, como antaño, vuelvo a dedicarte la mejor de las sonrisas, y darte las gracias, porque nos has descubierto que el mundo tiene dos caras, en verdad tiene muchas más, pero que lo importante es lo básico, estar bien con uno mismo, y aprender a reirse y amarse a la propia persona, al alma, para después estar preparado para ver el mundo.

Dedicado a todos vosotros.

Hoy soy un poco más feliz.