Oinkjjooorgg Oinkjjoooorgg

Este fin de semana pasado, ha sido de largo, de los peores que recuerdo, el maldito viento, a parte de hacer estragos en lo más doloroso, pérdida de vidas humanas, ha conseguido que millones de personas hayan sufrido apatía, que se hayan quedado en casa, y las pocas que han salido al exterior para realizar alguna actividad, todavía hoy, mantengan un severo dolor de cabeza en su interior.

Así he llegado a esta mañana. Cargado de ansiedad, porque el sábado había prevista salida en bici, ya sabéis que de la fiesta, todavía no lo soy mucho, espero al buen tiempo, jejeje. Pero a las ocho de la mañana ya me despertaban rachas de viento no muy normales, y abrir la ventan me hizo ver que la calle tenía un aspecto desolador, varios árboles partidos, los contenedores de basura en medio del asfalto, con los conductores que a duras penas mantenían el vehículo por su carril teniendo que esquivar los voluminosos elementos.

Así el día siguió, y la salida en bici se tuvo que postponer. Pero ya se sabe, cuando por obligación tienes que hacer alguna actividad, y no apetece, pues eso, todo son excusas, pero cuando la necesitas, para desconectar, para dejar atras toda la mala leche, los nervios, los malos momentos, entonces una ansiedad te va poseyendo.

Así esta mañana, a las cuatro y media sonaba el despertador, sí, hoy tocaba madrugón, y la típica duchita y desayuno. Mi suerte ha sido que al salir del parking el señor que pone las calles por la mañana, ya había pasado, ese sí que madruga, si no lo hubiera hecho, tendría que haber esperado a que las pusieran.

En el trabajo todo ha ido rodado, sobre todo cuando el resto de compañeros de la oficina llegan dormidos, y tú ya llevas tres horas de "calentamiento", jajaja... y más cuando a las dos les das con los morros, despidiéndote con algún gesto con maneras, jajajja..

Me he ido a casa, me he puesto la ropa de la bici y allí que me he lanzado. Todo eso hasta que he salido del parking, porque ahi todo ha cambiado, qué frío, burrrgggg, ni la braga que llevaba, ni los cortavientos, ni nada, ahora mismo me estoy notando los labios cortados, bueno en verdad los tengo morados, pero morados, y prometo que no he estado besando nada, más quisiera yo jajajaja.

Pues la salida ha empezado fenomenal, con un viento en contra que me ha hecho dudar de si avanzaba o no, hasta un niño que iba corriendo tras una pelota en la rivera del río me adelantaba. Así han ido pasando los kilómetros, hasta empezar lo durillo, la subida de la montaña, esa donde todo parece ralentizarse, donde el sol se ve tapado por árboles de copa alta, donde el sudor y el calor se apoderan de tu cuerpo, donde empieza la sonrisa, no sé muy bien de alegría, porque como una vez escuché, la felicidad está en la subida a la cima, no allí arriba. O tal vez la sonrisa es del dolor de piernas, pero yo subía y subía.

Justo donde más duro era, ha sonado una canción del mp3, y como siempre las canciones que más significado tienen suenan cuando estás subiendo, cuando todo es de una velocidad que parece se ralentice al simple devenir de la hoja que va cayendo al suelo suavemente. Porque hoy me he reencontrado con la música del verano, la de meterme leña con la bici, la de ponerme las piernas como tocan... y ha sonado, vaya que sí, y la he escuchado, y me he encontrado a mí, me he visto, he tenido respuestas, respuesta a preguntas que nadie tiene, y que nadie sabe hacer, pero que en tu mente se dibujan una y otra vez.

Como dice un trozo de la canción :

por si el tiempo me arrastra, a playas desiertas...
hoy rechazo la bajeza, el abandono y la pena
ni una página en blanco más, siento el asombro de un transeunte solitario...

Sí, ni una página en blanco más, nada más de abandonarme, ni de sentir pena de mi mismo, ni de meterme en esa burbuja, que tanto me protege en los malos momentos, y en los buenos, nada de mirarme el ombligo, levantar la cabeza y mirarte a los ojos, y decirte que estoy aquí, decirte que tú, destino, me vas a dibujar el futuro, pero que yo lo voy a bordar.

Para los amantes de el Último, aquí tenéis el enlace de la canción...

http://es.youtube.com/watch?v=9zdEXRKJSNY

Así ha continuado la subida, hasta llegar a una zona intermedia, donde la pendiente se suavizaba, de manera sutil, porque parecía llano, pero las piernas no lo corroboraban. Pues allí estoy con las gafas empañadas, pero alzo la vista, y a unos doscientos metros veo algo extraño, la verdad es que lo vislumbro. Miro como las viejas, por encima de las gafas, mi abuela siempre lo hacía, y tal vez siempre me quedó la pregunta en los labios, la pregunta de por qué lo haces...

Total que veo un jabalí, mediano, de uno cincuenta kilos, estaba en medio del camino, ocupándolo casi todo. Yo he frenado, tampoco es que haya frenado, porque iba subiendo, jajaja, y me ha mirado, se ha girado hacía mí, se ha vuelto hacía atras, se ha vuelto a girar, y yo a estas seguía pedaleando, como sin saber que hacer, yo creo que ambos hemos alucinado, a lo mejor el más que yo, porque me imagino que del esfuerzo, mi respiración sonaría como la de un jabalí más grande, o de una máquina de vapor, jajajaja... así la distancia se ha ido reduciendo, hasta más o menos treinta metros, ahí yo ya era un poco más cagaete, jajaja, y el seguía mirando, de cara, tranquilo y seguro, hasta que de pronto se ha dado la vuelta y se ha bajado por un terraplen.

Menos mal, porque yo ya estaba que no sabía, entre la falta de oxígeno, el corazón que ya no se sabe a cuanto latía y no sé que más... pero he seguido, y justo por donde había bajado, he mirado, y estaba allí !!!! ... nada, apenas tres metros, entre las ramas, quieto, inmovil, y yo he hecho lo mismo, vaya dos animales jajaja... he disfrutado mirándolo, ese pelo que parece puas, estaba de culo, tal vez por eso no he salido corriendo, han sido unos veinte segundos, no se movía nada, pero nada... hasta que he hecho un gesto, y entonces me ha dicho :

Oinkjjooorgg Oinkjjoooorgg

que yo creo que debe significar : "hasta otra chato, que hoy paso de darte un empujón "...jajaja... ha arrancado a correr a medio gas, y adeu... pero... siempre hay un pero, no estaba solo... apenas a un metro de mí, otro ha salido corriendo detrás de él, y se ha pasadeado por delante de la rueda, no cabe comentar que suerte que el culotte de los ciclistas tiene una protección para no hacernos daño por estar tantas horas encima del asiento, pues casi ha servido hoy de pañal.... bufffff...

La verdad, es que he seguido subiendo con el susto, pero con la alegría de la vivencia, y contento por haber salido, por dejar la ansiedad lejos, y por cargarme de adrenalina y de buen rollo.

Hoy me voy dando cuenta de que cada día más necesito de la gente, de vosotras y vosotros, quiero estar ahí, y lo iré haciendo, no me voy a esconder en ningún rincón oscuro, ni voy a dejar que las lágrimas de amargura vuelvan a llenar mis ojos, que sean las de alegría las que las inunden...

Un beso para todas...