Aplatanados... jajaja... ya nos vale...

Estamos todos igual de alelados, así que nadie se sienta extraño, me da que esto debe venir por la bajada de temperatura, por el cambio constante de presión atmosférica, por ahora nubes, por ahora sol, por ser jueves, por ser la segunda semana de cinco días laborables, y es difícil adaptarse después de las navidades, iba a escribir las putas navidades, jejeje, total que todos estamos aplatanados.

Por lo tanto que tire la primera piedra el que se encuentre de puta madre, jooo, que me pasa hoy con esa palabra, "puta", que me habrá hecho a mí esa palabrita para tenerla tanto en la mente, ahhh, será que anoche la escuché mucho en cierto campo de futbol, acompañada de otra... no la voy a nombrar, que hace referencia al eterno rival.

Pues eso, que no somos bichos raros, que creo que la gran mayoría estamos aletargados, tal vez esperando levantarnos mañana con una sonrisa, celebrando que es viernes, que cada vez hay más ganas de disfrutar de las 48 horas del fin de semana, que todos albergamos ese puntito de ilusión por que venga alguien a alegrarnos un poco esos días, no sé, detalles, churros un sábado por la mañana, el desayuno en la cama el domingo, aunque luego te tengas que tirar tres horas en la cocina para ponerlo todo en ordén y limpiar, que te sorprendan con una copita de vino y un pequeño vermout antes de las comidas de sábado o domingo, que te digan de ir al cine a ver algún estreno, como puede ser "7 Almas", que tienes buena pinta, "7 Penny" es el título original, 7 peniques, pero hace referencia a que cada uno es algo así como el precio de cada alma.

Yo albergo la ilusión por que el tiempo me permita hacer actividades, mi bici, mis perras, mi montaña, sudar, saltar, aunque luego mi rodilla se inflame, y no pueda más que tener ganas de gritar de dolor, pero quien se resiste a salir a que te de el aire y sentirte feliz y liberado.

Vamos, ánimos, quieras que no, leyendo esto, se te han pasado unos momentos, tal vez has revivido un detalle que tuvieron contigo, o mejor, uno que tuviste, y ver la alegría en la otra persona, recordar su sonrisa, su agradecimiento, tal vez hasta un punto de reconciliación, y como, un revolcón que otro que era no un premio, si no la forma de transmitir esa conexión y esa felicidad, pero no pensemos en eso que me pongo tierno... jejeje... o duro... jajajaja...

Espero que pronto llegue el viernes, y por favor regalarme una sonrisa, que yo la tengo enorme mientras escribo esto, y sí, hasta tengo cara de tonto, pero ahora que me lo pregunto, si es la que tengo siempre.

Una buena sonrisa para un día gris.