jueves, 25 de diciembre de 2008

Dejó de sonar la cencerra... por fín...


Ahora es la tarde del día de Navidad, justo ese momento en el cual todo parece volver a la calma, apenas una mesa llena de platos, restos de comida, turrones, chocolatinas, cava a medio beber, botellas varias vacías, otras llenas, y como no un silencio aterrador.

Hace un rato las cencerras, las panderetas y no sé que más utensilios malignos se agolpaban entorno a una mesa, en la que mi sobrino sonreía sin parar, viendo como los abuelos se mostraban tal cual niños, niños de menos edad que él, jajajaa y eso que solo tiene cuatro, bueno le faltan meses.

En esos momentos la baba cuesta de mantener en la boca, y no es por el sueño, que lo tengo y mucho, y no justamente por haberme ido de fiesta, que va, para nada, ayer a la una ya andaba rondando una cama, pero vacía, jajaja, más quisiera yo que alguna dama la rellenara, o almenos que me la calentara un poquito, que están tan frías y húmedas... las camas...mal pensadas, las camas !!!! Pues eso que prontito a la cama, y esta mañana a la montaña con las perras, y ahí la misma solitud y silencio, roto por algun piar de algún pájaro que eliminaba el hielo que se había depositado sobre sus plumas en una noche gélida, sobre todo en el entorno que estaba, la plana de Vic, en la comarca de Osona.

Pues ese silencio se encuentra depositado en mi comedor, silencio que es bienvenido después de la tormenta. Pero que es la tormenta. La verdad es que estos momentos por mucho que parecen y no es que parezcan, es que se repiten cada año, son unos momentos mágicos, en los que se comentan mil y una historias, detalles, situaciones, cosas que por contadas mil veces, parecen que acabaran de ocurrir ayer. La familia, ese es el truco. Comentar las salidas en bici con el suegro de mi hermano. Preguntar por el novio de la hermana de mi cuñada. Hablar de las inmersiones de este año, sobre todo del mar rojo. Comentar como eran las citas con la abuela, donde toda una familia de orígenes andaluces, se concentraba en un comedor con una capacidad infinita, ya que más de 40 personas se concentraban alrededor de una gran mesa, la de los adultos, y de otra más pequeña, justamente la de los peques.

Esas conversaciones, ebocan momentos pasados, momentos alegres, es casi imposible ponerse triste. Creo que estas celebraciones nadie habla del que ya no está, o del que está pero no es presente, ya sea por separaciones u otros motivos. O es que en vuestra casa se habla de ello. Espero que no sea así.

Este post es entre melodramático y a la vez retrospectivo, un punto de espera y un continuar, volver a mirar hacia delante, prepararte para un año duro, porque el 2009 es ese año que va a marcar muchas vidas, espero que en algo positivo, porque en negativo seguro que sí. Es una cifra incompleta, ni chicha ni limona, es como si quisiera llegar a algo, tal vez a acabar en 10. Por cierto, hablando de terminaciones, maldita lotería. Aunque hablando de corazón, este año me ha vuelto a resultar agradable.

El pasado lunes por la noche, estaba viendo el telediario junto con mis padres, y la verdad es que había pasado de ver imágenes de los agraciados, pero no por envidia sana o no tan sana, sino porque agobian, todos los canales con lo mismo, en la radio, en lo que sea, creo que hasta en los CD que tengo en el coche habla de lotería y todo jajajaja... pues eso que me quedo viendo la tele, y veo a un tipo todo borracho intentando hablar sereno, porque claro, hay una cámara, y el tio ahí, medio serio... y mi mente de pronto viaja, en el tiempo, en el espacio, y me recuerdo yo a mí en esa situación, no agraciado por la lotería, me recuerdo con toda la papa a las siete o las ocho de la mañana, y lo asocio a esa cara... .jajajaja... sin saber nada de nada más, recuerdo que es el "Gary", en verdad no se llama así, creo que su nombre es Ricard, o Ricardo, jajajaja... la de veces que le he pedido el desayuno por la mañana, después de haber estado por "la zona", en Soria, jajajaja... de eso lo recuerdo, pero el que iba pasado era yo, y sobre todo mi jefe...ese si que era un jefe.

Pues resulta que ese señor ha sido doblemente agraciado, por el tercer premio, que creo que tiene 15 décimos, más de cien millones de las antiguas pesetas, y luego un décimo del gordo... jajajaja... vaya leche... y pienso en mi jefe, y lo llamo jefe, aunque ya no lo es... hace años que no lo es, y le envio un mensaje, como queriendo saber que le ha tocado la lotería, pero tampoco haciéndolo obvio, porque también cabe la duda, y me imagino que debe saber fatal que le toque la lotería a toooo diosss en Soria menos a tí, porque son cuatro gatos, y me llama al instante. Sí, sí, sí, que le ha tocado, un par de décimos algo más de 90000 euros, que suerte, y me alegro, y de pronto nos lanzamos a charlar sobre el pasado, de la familia, del presente, del futuro, y de mil cosas más, jajajaja... que alegría, pero no tanto por el premio, si no por escuchar la voz de esa persona que no crees que esté ahí, pero que siempre lo está...por una vez más, eso de la lotería me parece más real, más humano.

Dije que no escribiría más, pero sobre todo me refería a rallarme con cosas negativas, hoy como podéis ver, estoy más narrativo, más cuenta cuentos, como a mí me gusta, y como sé que gusta.

Hoy había quedado para ir al cine, pero mi amiga está malita, se ha pillado un buen gripazo, y prefiero que se recupere, que mañana tenemos cena de señoritas, es la cena en la que ella y yo quedamos, puntuamos a los camareros y las camareras, hablamos de las otras mesas, de las parejas, de los grupos, luego compartimos un par de copas en el aire, que es un local que me gusta, y espero que mañana no esté muy a reventar, y reimos sin parar, que esa es la idea. Aunque en verdad, también tenemos nuestros ratos para contarnos como va el corazón, si duele, si no duele, si está hinchado, si está vacío, si como está, y sobre todo, bailar juntos... ella a lo tio y yo a lo tía, que se me da de bien que no veas...

Os deseo a todos unos buenos días entre familia, y si no escribo hasta después del 31, pues eso, que tengáis una buena entrada de año, que tal vez eso me provoque otro impulso a escribir...

Un beso enorme para todas vosotras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Supongo que éste es el único medio que entiendes, que Guatemala da igual y que yo soy tremendamente idiota.
Agur Pedro.