Sensaciones...

Hace algunos días que no escribo con el corazón en la mano, tal vez es un acto defensivo, o tal vez solo una forma de expresarme que no es muy habitual, porque te despoja de lo que más deseas en esta vida, tus escudos, tu protección, pero misteriosamente mi vida se ha vuelto una mezcla de situaciones de personas que se encuentran a mi alrededor, situaciones que están viviendo en silencio, que están haciéndoles perder horas de sueño, no por grandes problemas, como los que puedan venir derivados de la crisis, es decir materialismo, que nos hemos convertido todos en un despojo de elemento materialistas, no, hablo de sensaciones... de sentimientos... de esas cosas que duelen y alegran, de lo que remueve, de lo que estanca, de lo que altera, de lo que se desea, de lo que se quiere, de lo que huyes, de lo que no quieres que se repita, de lo que suspiras por repetir...

Mis peques andan revueltas.

Hay sensaciones que hay que saborear, el problema es que normalmente una sensación aparece cuando vives algo por primera vez, cuando te encuentras ante un hecho, situación o movimiento que es nuevo, que sí, seguro que lo has preparado mentalmente, pero en verdad nadie está preparado para afrontar las pruebas que la vida nos va colocando. Entonces en ese instante, cuando todo parece desarrollarse según lo previsto, algo gira, algo varía, algo ya no es lo que se pensaba, y no es algo externo, eres tú, es tu interior, el cúmulo de sensaciones, de nervios, de capilares, la respiración se altera, la mente se nubla, y lo que parecía tan obvio, cambia de tono, ya no es tan claro.

Hay quien viendo la maternidad tan cercana, más que nada por su entorno, debe estar alterada, mucho, en parte porque su reloj biológico le requiere una solución, además la presión comienza a ser algo que es difícil de soportar, la cuñada, la prima, la mujer del primo, todos se han puesto de acuerdo para confabular contra su deseo de postergar la maternidad, como por arte de magia los niñoa van llegando en apenas una semana, todo se vuelve más opresivo, y entonces aparecen las dudas, es el momento?, será la hora?, debo?, estas sensaciones te hacen no ser tú mismo, te sientes en la necesidad de tener alguna seguridad, pero no la encuentras, porque hoy nadie puede tener nada ferreo en lo que apoyarse, más que uno mismo...

Hay quien ha vivido una vida turbulenta en los últimos meses o años, y ahora, casi sin darse cuenta va dando pasos en los que sin querer se van consolidando situaciones que estaban en el aire, todo se vuelve demasiaod fácil de encajar, es como si alguien, alguna vez, hubiera tenido este presente que ahora vives, y lo hubiera roto en mil pedazos, y los hubiera esparcido por todo el planeta, y tú, sin darte cuenta, con tu paciencia, con tu corto tamaño, los has ido encontrando, tal vez por tus viajes de una punta a la otra del mundo, por tus ideas, por tus proyectos, de pronto todo empieza a encajar, y sí, aún quedas piezas por encontrar, pero no las busques fuera, no, las tienes dentro, lee de tus sensaciones, tú lo sabes hacer, además siempre tenemos excusas para nuestra próxima cita, fotos, viajes, en verdad no hablamos de eso, hablamos de lo maravilloso que es el ver como la vida nos va devolviendo parte de lo que empeñamos para poder vivir, de lo que dejamos en el camino para poder seguir, y cuando te devuelve algo, pues somos felices. Tú ahora vas recibiendo estabilidad, cariño, amor, a su manera, pero es lo que vas teniendo, y pronto, pronto las facturas quedaran lejos, eso sí, llegaran los problemas y los dolores de cabeza por las cosas que te van a fustrar, pero son sensaciones...

Hay quien vive un apartado muy especial en su vida, porque anda quemando una nueva etapa, una etapa de sobreponerse a un pasado que la atormento, que la hizo dar muchos pasos, pero de pronto se encuentra con un acontecimiento, y entonces todo se remueve, las bases que parecían sólidas, cortas y pequeñas, pero sólidas, se vuelven arena, se desquebrajan, se desmontan, y en apenas unas horas todo parece irse al garete. Es el problema de acumular sensaciones mezcladas con sentimientos, ahogos, añoranzas, recuerdos, es el problema que toda mujer debe acabar sufriendo cuando de pronto encuentra a la persona que ya no está en su vida, pero que sigue en su corazón, y esos vuelcos son los más complicados, los verdaderamente acrobáticos, pero no hay red, y no puedes dejarte llevar por unos latidos, ni por unos témpanos de hielo, debes dejarte llevar por lo que verdaderamente sientes. Las personas son pasajeras, ahora aparecen unas y luego otras, pero lo que te devuelve el corazón no es así, perdura, y dicen que hay amores que cien años corroen, yo creo que mucho más, el problema es que nadie llega a vivir tantos años amando... vive el momento y busca tu rinconcito una y otra vez, y bebe el aroma que emanan tus poros, solo así podrás saber que siente tu corazón...

Hay quien vive un momento extraño, yo lo llamo momento de impas, de transición, un momento en el que la vida te va situando ante demasiadas oportunidades, que por desgana, desidia y otros conceptos, hace que no llegues a valorar. Entonces buscas una explicación fácil, tal vez la dosis de ansiolíticos o de antidepresivos, no te dejan ver lo que hay más allá, y te pones una venda, la venda de excusarte en ellos, y luchas para controlar tus emociones, para estabilizarte, creyendo, y se cree de verdad, que cuando la dosis de pastis se reduzca, todo cambiará, y es cuando verdaderamente estás cambiando, ahora, tal vez con una desaparición de las mismas, o con unas dosis controladas por los responsables, es decir los titulados, que ya son mínimas, te encuentras ante tí misma, reforzada, auténtica, recuperada, pero has perdido una creencia, la que te ha guiado durante los últimos meses, ya no puedes creer en que cuando las dosis mengüen, todo crecerá, no, ahora ya han menguado, y ya no puedes seguir creyendo, te vuelves entonces y te preguntas, que ha pasado, que hay ahora de bueno y de malo en esta vida...yo te quiero volver a poner mirando al horizonte, decirte que sí que puedes creer en algo, y es en tí misma, salir de donde has salido, vivir como vives, ser quien eres no te lo han dado las pastillas, ni las recetas, ni las creencia, si no tú misma, y quiérete como nunca te has querido, valórate como nadie te ha valorado, levanta el cuello, sigue con tu descendencia ese camino que inciaste, y sobre todo deja el ateismo para otros, tú creerás, creerás en tus sensaciones y sobre todo en tí misma...

Hay otras personas que viven sorpresas, que de pronto una botella de vino vacía les da vueltas en la cabeza, pero que no es en sí los efluvios del vino, es el descontrol del recien llegado que lo remueve todo, que destroza las ideas preestablecidas, tanto que ni tan siquiera lo entrenado y preparado aparece y desaparece como estaba previsto, porque de nuevo las sensaciones nos hacen improvisar, y mira por donde, acaban ayudando, y nos devuelven el verdadero momento de ese Enate, apreciado en su elaboración, vivo en su imagen y disfrutado como pocas veces lo hayan disfrutado... que se repita la ocasión...y que nunca cambien las personas... simplementen que se complementen...

Hay quien tiene sensaciones que emanan de los demás, las vive, las disfruta y las guarda en su interior, y de vez en cuando, y siendo un atrevido, las plasma aquí, las coloca delante de su mente en forma de estas palabras, solo buscando algo, un objetivo tal vez, hacer entender a otras personas que lo que viven es natural, que cualquier persona de tu entorno tiene sensaciones... como yo las tengo... las vivo, las sufro y las disfruto...

Hay quien escribe estas líneas y os desea una buena mañana...