lunes, 22 de septiembre de 2008

Otoño... esperando a Nueva York...


Se acabó el verano, se fueron las alegrías del amor que nunca apareció, o tal vez sí, quien sabe, ahora solo nos quedan los árboles dejando caer sus hojas poco a poco, en un proceso lento pero exhaustivo, en el que acabaran mostrando su desnudez total.

Hoy tenemos una entrada de estación acorde, real, con lluvia, con un aire fresco, da gusto salir un rato a la calle, a los pasillos de esta fábrica, y por un momento mirar al cielo, cara a cara, y sentir como te acaricia con cada gota, como te hace sentir vivo, como te dice que sigas adelante.

En mi anterior post cometí varios errores, uno ponerlo en loquo en rienda suelta, otro callarme, no darle cumplida respuesta a un tal pesadillas de chapa, porque ni llega a sueño, y ni es de acero, alguien que tal vez nunca haya conseguido ser querido, porque no sabe querer, pero no voy a menospreciarlo, para qué? solo él tiene lo que se merece, tal vez el tiempo le regale algo más que esa figura de copia de un tal Risto, personaje que por cierto odio, ya que se vanagloria de hacer daño a los demás, como si fuera difícil encontrar el fallo, el error, como si sacar a la luz lo negativo costara tanto...

Otro de los errores que cometí con mi post es dejar las cosas a medias, las opiniones deben ser completas, decir la verdad de lo que piensas, expresar lo que opino del mundo musulman, sin miedos, sin temores, total una opinión de alguien tan insignificante como yo, es solo eso, un comentario más...

Ahora me muevo en un ambiente entre ansioso y tranquilo, por una parte luchando con mi día a día, viendo que los problemas que me pueden rodear, no son más que pequeñas memeces en comparación de historias que tengo alrededor, esas personas que viven momentos más complicados. Hoy tengo una mención para alguien que acaba un ciclo, un ciclo de los de verdad, alguien que abandona una vida, alguien que cambia de domicilio y con ello cambia de situación, alguien que vuelve a intentar dibujar una sonrisa en su rostro, alguien que está a muchos kilómetros de aquí, alguien que dijo "basta ya", alguien que se cansó de no tener la valoración que se merece, alguien que por una vez usurpo el trono del hombre que no la respetaba, alguien que ahora llora y llora, alguien que duda, alguien que necesita encontrarse a sí misma, algo que no se puede conseguir de un momento a otro, ni que nadie te puede regalar... ella no es solo ella, es muchas de las personas que se encuentran en una situación extraña, echando de menos muchas cosas, una caricia, un despertar acompañado de esa persona que te transmite muchas cosas positivas, aunque también negativas, pero que te transmite, hoy quiero darle mi ánimo, y compartirlo con todas las personas que inician caminos tan complicados, pero que seguro que tendrán sus éxitos, pequeños o grandes, lo importante solo es eso, saber estar preparado para saborearlo...

Esta semana me voy lejos, en verdad suena a que siempre he estado viviendo una vida parecida, hace un par de semanas Egipto, y en apenas cinco días Nueva York, pero nunca ha sido así, sí que tuve mis cinco años de estar viajando arriba y abajo, pero por lo laboral. Fue una experiencia muy dura, mi familia eran las personas de recepción de los hoteles, ni tan siquiera podía ser fiel a una almohada, hoy una habitación, mañana otra, una ciudad nueva y otra conocida, mis amigos eran los presentadores de los programas de la tele, y mis enemigos los despertadores automáticos de las habitaciones, solo el hilo invisible de la comunicación por el teléfono te devolvía a recobrar tu verdadera personalidad, y a organizar a tope los fines de semana en los que volvías a Barcelona.

Pero esta vez es diferente, hace años que no tengo vacaciones, y este año hago la locura, y tengo ganas de irme, perderme durante un tiempo, poder expresar por estas líneas mis vivencias, ver como es esa gente, ese país, que no me llama nada la atención, porque no pegan con mi forma de ser, pero conocer es bueno, es importante. Tal vez deba ser más humilde, dejar de mirarme al ombligo, como me dijo una buena amiga, y comenzar a darme cuenta de que el mundo está a mi alrededor, por eso estas experiencias son buenas.

Me sabe mal, pero moderme la lengua me cuesta, vamos que si me cuesta. Solo la edad me da el don de la paciencia, el saber contar hasta grandes cantidades, saber mesurar mis movimientos, mis acciones, dejar que el orgullo que me hincha el pecho deje paso a lo que es la realidad, saber comportarme dar los pasos adecuados, pero eso no quita que tenga ganas de chillar, de gritar, hasta de dar pataditas de forma histérica contra el suelo, desahogarme, quien no pasa por momentos así...

Solo espero que este otoño nos traiga buenas sensaciones, que nos regale mil sonrisas, que podamos ser un poco más felices, que los problemas lleguen como siempre deben de llegar, uno detrás de otro, que son pocos y cobardes jajajajaja... que la gastroenteritis que parece ser una pasa, nos abandone, y que puedas sonreir de nuevo, que no te enfades por no argumentar bien mis palabras, que ese gaditano se dé cuenta de lo que pierde, que vuelvas pronto de tu periplo por tierras peligrosas como las defines, que tus maletas no se perdieran mucho tiempo, que mi viaje sea como mínimo correcto, y como acorde sublime...

Que los sueños sean sueños, y el acero, acero... y que yo lo vea un día y otro...

P.D. Melancolía y desánimo... y como no, una sonrisa maliciosa... pensando en que algún día en un futuro, una tarde de estas se torne en sofá, mantita, vestidos solo con la ropa interior, y compartiendo un bol de palomitas y mil caricias... y una buena peli... Agur

2 comentarios:

P de S. dijo...

Que pasa que borras los comentarios que no crees que esten a tu altura??? Los que te gustan los dejas y lo que no, los borras... que pena....

P de S. dijo...

Ves como solo te miras tu ombligo... Todos tienen razón en eso...