viernes, 22 de agosto de 2008

Orgullo... femenino... o como no claudicar...

Esta mañana me he levantado desastrosamente, no sé si son los nervios del avión, o la acumulación de tareas que se me presentan delante mío, ahí sí que los hombres somos "inútiles", nos ahogamos en un vaso de agua, a diferencia de la mujer, la cual puede ser capaz de sobreponerse a mil tareas pendientes, y darse hasta el tiempo de saborear una copa de vino mientras va y viene por las diferentes habitaciones del piso... yo cuatro cosas mal contadas, y me diluyo...jajajaja...
Pero ese autocontrol del que ni siquiera hacen gala, porque son así, máquinas que no hacen ni un ruido, perfección de movimientos, unos días con más ganas, y otros con menos, llevando las riendas de uno y mil domicilios, tirando de familias, de hijos, de maridos, de hasta la suegra, jajaja... esas mujeres luego se me rinden... sobre todo cuando aparece el hombre... esa figura que las trastoca, que las ofusca, que las hace por una vez dejar de ser controladoras del entorno, con lo sencillos que somos de manejar, y lo complicado, todo a la vez, pero es así...

Muchos de nuestros pasos no son sencillos de entender, ni para nosotros mismos, en comparación con vosotras son muchos menos esos pasos, porque vosotras nos superáis, de largo, mucho más pendientes de un silencio, de una coma, de un digo, o de un dije, o de un diré, de un gesto, de una mano, de un sentido, de una caricia, de un beso, de un olor, de un sabor... o me diréis que no... cuantas veces ha preguntado un hombre que perfume llevas puesto... en cambio la mujer sí que lo hace... cuantas veces se ha enfadado un hombre, pero enfadarse de verdad, porque no le has llamado cuando lo habías dicho... de la mujer ni hablo el nivel de enfado que puede llegar a coger... a un tío lo llamas o le envías un sms y le dices que no puedes quedar por algún motivo, cierto o no, y no pasa nada, el cambia de planes, llama a sus amigos, y hasta es feliz... la mujer se introduce en una situación de complicidad con el demonio, para que pueda enviarle mil años de mortificación a aquel masculino que ha osado variar sus planes... por lo tanto, en algo sí que somos diferentes, algo obvio, pero lo que comentaba, esos pequeños pasos en los que os descomponemos, esos pasos son los que os sacan de vuestras casillas, os hacen perder el sentido de la razón, no dejan que veáis que el horizonte está delante vuestro, no arrancan una sonrisa, más sí un millar de rayos láser que salen de vuestros ojos y que se aposentan en la imagen virtual del chico...
Y como reaccionáis? ... jajaja... ahora viene lo bueno... con el paso que haya sido, no vamos a poner un ejemplo en concreto, siempre actuáis de la misma forma, evaluáis la situación, eso sí, después de haber superado tremendo enfado, tal vez hasta después de haber hecho algo que os desahogue, ya sea deporte, bebida, sexo jajajajajaj...o mi cosas... comenzáis a evaluar cual va a ser vuestro próximo movimiento, y como no, anticiparos a los posibles pasos del hombre, pero de pronto llegáis a la conclusión de que nosotros, o animales simples, damos un paso, como para pensar en que seamos capaces de dar dos, jajajaja... pues eso se descarta, porque lo necesitáis descartar, admitir eso significa que de nuevo volvéis a tener la misma sensación, que el descontrol se lanza sobre este momento, que de nuevo la manija de la situación no es vuestra... por lo que siempre es lo mismo... "el hombre no va a hacer nada ...", una vez presumido que el control es vuestro, es cuando tenéis que manejar el siguiente paso... se buscan opciones, muchas al principio, descabelladas, lógicas, normales, otras de sucumbir, otras que suelen acabar en Quatre Camins o en Brians, jajajaja, otras que son las que ya tomaste una vez en una situación parecida, pero todas son con el fundamento de hacer reaccionar al hombre... pero... ese es el pero... siempre hay una que es una salida sencilla, la de decir lo que pensáis, pero sobre todo lo que necesitáis, que es la más lógica... los niños pequeños aprenden a hablar por pura necesidad, no lo hacen para discutir el precio del petroleo, o como está el cambio dolar-euro, o qué famosa anda ahora en portada... no, lo hacen para decir frases tan sublimes como

"mama pipi"
"mama kaka"
"mama hambre"

"mama..."

Aprenden a hablar para pedir... y digo yo, porque no volvéis a ese momento de vuestra historia, y os encaminais al hombre y le comentáis las cosas tal cual, sencillas, claras y con pocas palabras... pero no, noooooooo... aquí aparece vuestro orgullo, que me rio yo del orgullo gay, o del orgullo masculino, porque a diferencia de estos dos, el vuestro es subliminal, casi no se percibe, en cambio los otros dos son "vistos" a mil kilómetros, quien no ha podido visionar al macho herguido, con el cuello alzado, con dos tonos de voz más altos, con la chulería que poseen cuando blanden su orgullo... y en el mundo gay, cuando quieren hacerse ver, mostrar con orgullo sus pensamientos y tendencias... pero no, vosotras camufláis ese orgullo en feminidad, buenas artes, dulzura, sencillez, candidez, y como no suavidad terrible...jajajaja... si se pudiera ver por un momento vuestro interior por agujerito...jajajaja...ahí está ella, y su orgullo, que la tiene llena, y por tanto, no dará movimiento alguno que la haga perder posición respecto al macho...jajajaja... que sea él el que blande la bandera blanca de rendición, o el que se arrodille pidiendo clemencia...jajajaja... cuando ya sabéis que él dió su paso... y ahora estará tomando una cerveza con los amigos... mientras vosotras... qué hacéis vosotras?...

Os deseo un muy buen fin de semana...

Agur










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