Compartir aficiones... une o separa...???

Hace muchos años, sufrí una lesión en la rodilla derecha, rotura del ligamento anterior cruzado, una lesión complicada, que se produjo de una forma totalmente fortuita.

Yo, que había estado jugando a rugby, que no futbol americano, durante casi 6 años, en el equipo dels dragons de Santa Coloma, que me había dado de golpes con mil y una persona en ese deporte, jugando de pillier, en el medio de la melé, que había tenido mil placajes, y que me habían hecho lo mismo, y nunca me hice casi nada, apenas una pequeña lesión en un hombro, de las que parece que son poca cosa, pero que duran y duran, porque los hombros son de lo peor para recuperarlos después de una luxación.

La verdad es que la lesión de la rodilla me la hice jugando un partidito de fubol sala, un 28 de diciembre, sí, un día de los santos inocentes, y esa fue mi inocentada. Luego vinieron varios meses de recuperación después de la operación, y hoy, a pesar de mi entreno con la bici, se nota cual es la pierna que está peor, bueno, si se puede llamar peor.

Esto, me produjo una reacción negativa respecto algunos deportes, y de mi vida el tema de la nieve salió totalmente, es cierto que nunca había sentido una especial atracción por los deportes que allí se practican, sobre todo los más conocidos, el ski y el snow, sobre todo por lo que peor me sienta, las caidas descontroladas, y los apoyos malos.

Así, mi vida se alejó de las pistas, mejor dicho, nunca se acercó, aunque he de decirlo, siento una especial atracción por la montaña, y nunca luce mejor, que en invierno, me encantan esos valles solitarios, con la nieve peinada por la brisa, donde los abetos aparecen de la nada, donde puedes llegar a ver, con un poco de suerte y buena vista, algún Isard, o tal vez algún zorro, y quien sabe si hasta un conejo. Sí, lo admito me encantan esas escapadas. Pero no son muy prodigadas.

La cuestión es que ahora llevo casi un año con una persona muy especial, con la que en verano compartíamos afición, el submarinismo, eso hizo que nuestros lazos se estrecharan, se comprimieran más, y se hicieran más fuertes.

Pero creo que es un error, no porque no me sienta unido a mi pareja, al contrario, me siento fenomenal, es más por un problema que necesitamos sentir que hay muchas cosas que nos unen, como si hicieran falta para solidificar proyectos en común. Me digo esto, porque una vez se acababa el verano, llegaba el otoño, y después el invierno... que listo soy, verdad ?... es que estudié en un colegio del estado, pero bueno, ehhh... jajajaja... en serio, la llegada del invierno nos separaba en lo que a aficiones se refiere, yo para un vicio mio inconfesable, y ella para su ski, la verdad es que solo en este puente de la purísima hemos separado por unos días nuestras vidas.

La cuestión no es tanto mi vida personal, si no los conceptos de unión y desunión por las aficiones compartidas. Creo que es necesario que en la vida de una pareja haya cosas comunes, normalmente ya existen y si no se crean, por ejemplo, no sé, algo que se me venga a la cabeza.... urgrrrgggmm.. no me viene nada en común que puedan tener un hombre y una mujer... algo que sea general... sin particularizar... algo común ????... no me viene.... ahhhhhhh.... síiiii... claro... algo muy común... ser padres... eso sí que une o acaba separando. Eso es un proyecto de dos personas, que genera a una tercera, eso es responsabilidad y mil cosas más, la verdad de que es un tema para tratar a parte.

La cuestión es que aficiones, sean comunes o no, no deberían unir ni separar, si son comunes, pues a practicarlas juntos, si no lo son, pues a respetar el espacio del otro.

Aunque no lo niego, os voy a hacer una recomendación. Los dos últimos días del puente, me fuí con mi pareja, yo quería que ella practicara su deporte, jajajaja... palilleros o surfistas?... jajajajaj... los que sepan del tema lo entenderan, pues ella es surfista, y el sábado y domingo lo practicó, pero la nieve no era ni cuantiosa, ni mucho menos de calidad, así que el lunes organizamos una actividad diferente.

Pues os digo que fue un acierto mayúsculo, ese día hicimos una excursión de lo más maravilloso que he hecho en muchos años, pero en muchos, fue una caminata por la nieve, con .... RAQUETAS !!!.... sí, en el fin de semana en el que nuestro equipo nacional ganó la Davis con unas raquetas, ese fin de semana, yo me las ponía en los pies... jajajaja... no son las mismas, pero en definitiva el concepto es parecido.

Fue interesante, mucho, su proceso tiene, sobre todo el ponértelas, ya que es un artilugio que es muy "generalista", por lo que se tiene que ajustar a tu pie, y luego unas cintas que no hay manera de colocarlas de forma correcta, y que se van aflojando, hasta que le pillas el punto, pero una vez lanzas el primer pie, y con un miedo terrible, descubres que caminar sobre la nieve, es verdaderamente sencillo, y como no, sorprendente. Apenas unos metros antes, los pies se me hundían en la nieve casi medio metro, jajajaja... y ahora casi flotaba sobre ella.

La primera sensación es de ligereza, es como si tu pie hubiera perdido peso, como si la bota de montaña no estuviera, eso sí, un poco ruidoso, pero con el paso de los minutos ni te das cuenta, así la caminata se inicia.

Yo soy un "patoso", jajajaja... de cuidado, así que en los primeros cinco minutos hice de todo, jajajaja... se me salió una raqueta, pise las de los compañeros, tropecé varias veces al borde de perder el equilibrio, pero es un problema de adaptación al medio, algo que todos nos cuesta un poco de superar, pero la verdad es que en cinco minutos, caminaba tal cual, como siempre, disfrutando, tal vez habría un poco los pies hacia los exteriores, para que no se rozaran las raquetas.

Cuando te haces con las herramientas, disfrutas, comienzas a vivir la situación, a ver el espectáculo que es el valle que tienes delante, en nuestro caso fue "Llanos del hospital", en Benasque, o Cerler, no me queda claro, pero la verdad, alucinante, maravilloso, la pena que el día estaba medio nublado, medio niebla, pero esa magia de la niebla, que ahora está aquí, ahora allá, convertía el espectáculo en más increible, te mostraba la cumbre de la montaña, y de pronto te la ocultaba, era apasionante perder la mirada hacía arriba, mirar las cumbres, sentir el aire fresco, el sonido de los pasos, ver a la gente practicando el ski de fondo, silencio, roto por las conversaciones que van surgiendo.

Fue una experiencia de las mejores de mi vida, tal vez solo le encuentro un pero, no haber llevado provisiones y haberla hecho más larga, porque donde dimos la vuelta, en un refugio a 1924 metros de altura, se veía que el camino seguía y que posiblemente era más bello y complicado a la vez, pero tranquilo, que volveré.

Eso sí, jajaja... de vuelta, me pegué la gran torta, jajaja... porque a veces pasa que quieres levantar un pie y no te das cuenta que con la otra raqueta te has pisado la punta, y entonces... jajajajaj... inevitable... caida de morros... jajajaja.. pero la nieve en ese momento, se convierte en tu aliada, y jajajajaa... a revolcarte sobre ella para disimular un poco... jajajaj...

Creo que es una muy buena manera de introducir a conocidos en el mundo de la nieve... os lo recomiendo.

No sé si acabaré siendo palillero, que me tira más que los surfistas, a ver, que palillero son los que practican ski, y los surfistas los que hacen snowboard, jajajaja... pues eso, que no sé si acabaré bajando alguna vez, pero lo que sí sé es que una afición compartida o no, no va a mejorar ni estropear mi relación, porque me siento fenomenal con mi pareja.

Espero que hayais tenido un buen fin de semana, largo para unos, menos largo para otros.

Besitos.

P.D. Felicidades para las que encuentran el amor... !!!! jajajajajajjajajaja....